Vicente Torrijos R. | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Marzo de 2016

PLANETARIO

Más allá de Lula

 

LULA  ha sido detenido por la policía.  El gran inspirador de la izquierda renovada, la cara noble del chavismo, el inspirador de las mil y una juventudes progresistas, está siendo investigado por hechos de corrupción sumamente delicados.

 

Con semejante fardo a cuestas, lo que el caso Lula muestra, en el fondo, es la otra cara de una izquierda que en su momento posó ante el mundo entero de ser la redentora de las masas oprimidas contra la oligarquía opresora y el imperialismo.

 

Mediante populismos aderezados con estrofas de Bolívar, Sandino, la familia Castro, Alfaro y Martí, los insignes renovadores de la democracia fueron mostrando muy pronto su verdadera naturaleza : manipulación constitucional sectaria, en unos casos; concentración absoluta del poder, o justificación de la violencia, en otros ; y despotismo como común denominador.

 

¿Debería pensarse, entonces, que las tres (primeras) horas que pasó Lula en la Policía son un hecho aislado o que, más bien, son un genuino reflejo de lo que realmente es y lo que le espera a esta izquierda, unas veces arropada de socialdemocracia cristiana y otras de complicidad rampante con el terrorismo más sangriento?

 

Dicho de otro modo, ¿qué significa que los argentinos se hayan deshecho ya de tamaño lastre (el kirchnerismo bolivariano) y los bolivianos le hayan dado un portazo en la nariz al pontífice del primordialismo y del integrismo étnico cocalero negándole la posibilidad de ser reelegido a perpetuidad?

 

En Nicaragua, por ejemplo, el sandinismo no la tiene fácil.  Aunque en el 2014 retorció la Constitución para garantizarse la reelección perpetua, el comandante Ortega se desmoronará aceleradamente cuando salgan a flote -nunca mejor dicho- sus componendas relacionadas con el dichoso canal interoceánico.

 

En Venezuela, la oposición triunfante tiene acorralado a un régimen fascista que cada día se consume más y más en su propia bilis confiando en que el tribunal constitucional refrene las legítimas iniciativas de Ramos, Machado, Capriles y Tintori, con Leopoldo López como telón de fondo.

 

Para no hablar de Correa, en Ecuador, que mediante una medida "transitoria" piensa que puede tratar como borregos a nuestros compatriotas para irse de vacaciones por cuatro años a Bélgica, con su esposa belga, dejando mientras tanto en el poder a Lenin Moreno, para volver luego a retomar las riendas... secula seculorum.

En definitiva, adiós Evo, a los Kirchner, a Chávez; pero también muy pronto a Correa, Ortega, Maduro y las Farc.