El sistema de salud está enfermo. Su estado es tan delicado que se encuentra en cuidados intensivos.
Muchos expertos opinan sobre las causas y el mejor tratamiento, pero no ha sido posible devolverle la salud.
Nadie duda acerca de la complejidad de los procedimientos que deben aplicarse, ni de la similitud de la situación de pacientes con las mismas dolencias en otras partes del mundo.
No son muchos los casos de éxito que sirven como experiencia a la cual acudir.
Sin embargo, en Colombia se tiene la obligación de seguir tratando, ensayando si se quiere.
Con ese propósito se presenta el programa “SUYO”, es decir, Salud Urgente y Oportuna.
Contiene: 1). una propuesta para el saneamiento financiero del sector; 2). 12 acciones concretas en materia financiera; 3). 20 relacionadas con el modelo de atención; 4). el cuarto aspecto trata de la necesidad de la concertación en el sector.
El primer paso se considera como absolutamente prioritario, toda vez que, si no se da, el sistema se asemejaría a los aviones que dan vueltas sobre un aeropuerto cerrado.
Por eso se propone la creación del Fondo “SANEAR” (Fondo Para el Saneamiento Financiero del Sector Salud).
La idea es darle vida con los recursos del presupuesto nacional que ahora se derrochan en publicidad oficial y gastos generales.
A pesar de que no se conoce la cifra exacta del déficit, datos disponibles dan cuenta de una cifra que llegaría a $5.1 billones y a $7 billones la deuda de hospitales y clínicas.
De otro lado, las sumas que se dedican a la publicidad oficial también varían.
Según la Contraloría, la cantidad fue de cerca de $2.5 billones entre 2012 y 2014.
Si se suman las cantidades destinadas a ese propósito, que aparecen en portales oficiales, sería de $4.2 billones en 2016, es decir, 0.6% del PIB.
Así mismo, los estudios realizados por algunas instituciones indican que lo que se ha gastado hasta el momento, en el año que corre, asciende a $3 billones.
Lo anterior significa que, cualquiera que sea la cifra, se trata de billones.
Si se acepta la primera, en 4 años ascendería a $5 billones.
En el caso de que el cálculo se haga sobre la segunda, estaríamos hablando de $16 billones entre 2018 y 2022.
Y, en el evento de que se use la tercera, la suma para el período mencionado, llegaría a 12 billones.
De todas maneras, cuando se proceda a hacer el cálculo preciso, debe tomarse la cantidad más alta que se haya destinado a publicidad y a la parte de gastos generales dedicados a lo mismo en un presupuesto anual, durante los años del Gobierno Santos, para asignarla al fondo “SANEAR”.
Tomar esta decisión exige que, durante el próximo período presidencial no se destine un solo peso en los presupuestos de los 4 años a esos rubros, con excepción de lo que se asigna a las Fuerzas Armadas en la partida de gastos generales
De esa manera se tendrían recursos suficientes para resolver el primer problema que hoy enfrenta el sistema de salud, sin cuya solución las propuestas que se hagan, con independencia de sus bondades teóricas y técnicas, serían apenas un canto a la bandera.
Esta propuesta tiene la virtud de que no busca pasar plata de un bolsillo a otro del presupuesto.
Lo que pretende es utilizar, en la solución de un problema fundamental para la vida de los colombianos, recursos que hoy se derrochan en gastos innecesarios.
En próximas columnas se presentarán las 12 acciones dirigidas a garantizar la sostenibilidad financiera, las 20 destinadas al modelo de atención y a lo que dice relación con la concertación.
Como lo primero es lo primero, ésta se dedica al fondo “SANEAR”, Fondo Para el Saneamiento Financiero del Sector Salud.