Rafael Nieto Navia | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Noviembre de 2015
 
 “Hacen daño  quienes tienen poder y fuero de los que abusan”
 
ATEOS LAICISTAS
 
Día de Difuntos
 
“¿Cuál es la esperanza del malvado cuando fenece, cuando Yahvé reclama su alma?”.
 
(Job, 27,8)
 
CUANDO  el último día de difuntos los fieles cristianos fueron al cementerio de Valencia (España), se encontraron con que el alcalde había ordenado retirar toda la simbología cristiana y prohibido la celebración tradicional de una eucaristía en una explanada del cementerio. Solamente autorizó el uso de una capilla para veinticinco personas, en la que los vitrales religiosos fueron tapados con cortinas. ¡Ni en las peores épocas de Zapatero! Otros han pretendido desacralizar las catedrales de Córdoba y Paca, por siglos en manos de la Iglesia.
 
Este incidente me hizo pensar en algunos amigos que se llaman a sí mismos agnósticos que, sin negar la existencia de Dios, creen que es una noción inútil. Los respeto, jamás trato con ellos el tema, pero yo, que fui criado como cristiano, no logro imaginarme un transcurrir por la vida sin esperanza. ¿Por qué? ¿Para qué?
 
Hay sin embargo ateos que son laicistas y tratan de impedir el ejercicio de las actividades religiosas de los demás, como los ejemplos mencionados, o como los que obligaron a un juez en los Estados Unidos a retirar un Padrenuestro que tenía esculpido en su despacho, o los que tratan de impedir que el padre Chucho diga su misa campal, todo en nombre de una malinterpretada libertad religiosa que confunden con la obstrucción para practicar su religión a los que sí la tienen. 
 
Por supuesto hay también los fanáticos religiosos que han producido en Asia, especialmente el Medio Oriente, y África más mártires cristianos que la Roma pagana, sin que la organización internacional diga ni pío.
 
Aparecen por ahí los amorales, que no distinguen el bien y el mal, y los inmorales que sí distinguen pero consideran que lo que quieren o desean en su vida no debe tener cortapisas éticas. Son los que defienden el aborto y el mal llamado matrimonio homosexual o los que, encargados como están de defender la Constitución, pasan sobre ella, y “legislan”, sin facultades, sobre la adopción de niños inocentes por parejas homosexuales. Son los que más daño hacen porque tienen un poder y un fuero de los que abusan frente a una sociedad acobardada e indolente.
 
Yo me pregunto, sin respuesta, cómo funcionan las conciencias de quienes de un plumazo mandan a la muerte en el vientre de sus madres a niños o los que dicen que, según “estudios científicos”,  la adopción homosexual no ofrece riesgo físico o sicológico. Su día de difuntos lo sabrán.
***
 
Coda uno. Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, ha contado cómo cada vez que va a la cárcel a visitarlo, la obligan a desnudarse y gatear. Un abuso repugnante contra la dignidad humana, por los esbirros de nuestro nuevo mejor amigo.
 
Coda dos. El pájaro de Maduro ha dicho que si pierde las elecciones seguirá gobernando “con el pueblo y las milicias urbanas”, es decir, dará un golpe de estado y desconocerá las elecciones, avaladas por Unasur. El zorro cuidando las gallinas.