ATALAYA
Adicción al comunismo argentino
En la pasada columna de opinión me referí a la ruina moral en que ha caído Argentina gracias al comunismo rampante de Cristina K quien ha dejado completamente en la inopiaal pueblo argentino.
El comunismo se comporta similar a una adicción. La gente cree que bajo el comunismo se vive bien, que se consume rico marihuana o demás sustancias, mientras el cuerpo y el individuo se dirigen hacia la perdición total. Porque el comunismo, al igual que las adicciones, tiene como una de sus misiones destruir todos los valores morales de una sociedad.
Este fenómeno de pérdida de valores de una sociedad fue lo que se vio, como diría Hernán Peláez, durante el pasado clásico entre River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores.
Las reacciones en el mundo deportivo no se hicieron esperar.
El comentador de Fox Sports, con un tono lacónico y de desolación, comentó que “este episodio es vergonzoso porque nos están viendo a nivel local, internacional, la imagen que están dejando estos protagonistas es vergonzosa, es la ruina moral de la Argentina”.
Tan bochornoso y vergonzoso fue el espectáculo ofrecido por los hinchas de las barras bravas de Boca quienes lanzaron gas mostaza a los jugadores de River (deberían pasar una temporada con mis amigos “capuchos” de las universidades públicas); así como el de los jugadores y el técnico de Boca, el vasco Arruabarrena, quienes no tuvieron un solo gesto solidario para con sus compañeros heridos de River.
Arruabarrena, en vez de ser solidario con los jugadores de River, comentó que “es la primera vez que veo que un dirigente entra a un campo de juego". Es decir, que para Arruabarrena era más preocupante el hecho de que el presidente de River ingresara al campo de juego que el incidente mismo provocado por los hinchas de Boca.
Sebastián Fest comentó: “Así como muchas veces somos capaces de lo mejor, también nos superamos en lo peor hasta ensuciar lo que nos hacía sentir orgullosos”. Cuando Rodolfo Arruabarrenadice que “River se aprovechó de la muy peligrosa situación que se vivió en la Bombonera” y añade que “los jugadores de Boca no son encargados de garantizar la seguridad de nadie, no sólo hunde su imagen: nos hunde a todos los argentinos que confiábamos en él”.
Lo que los argentinos no quieren darse cuenta es que cayeron en la ruina moral del comunismo que destruye todos los valores posibles de una sociedad.
No llores por mí, Argentina. No lloren los de Boca, cuando vayan al Monumental. No le pidan peras al olmo, cuando ustedes no fueron solidarios. Los argentinos creen que están viviendo bien, cuando están perdidos en el mundo de la adicción al comunismo.
Puntilla. La FGN nos anuncia que irá tras el autor intelectual del Hacker, ¿cuándo será que va por el autor intelectual de AGH? Fiscal Montealegre, el de la vista alegre…
@ragomezmar
*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI