ES menester que el Presidente Duque serene los ánimos de un país que tiene sus aguas agitadas y los nervios alterados.
Varios escenarios hacen de nuestra nación un zafarrancho de locas situaciones:
El Plan Nacional de Desarrollo no fue socializado antes de ir al Congreso. Craso error del Ejecutivo.
El ministro de Hacienda, a su turno, aseguró que de ninguna manera habrá reforma tributaria. Inversores querían saberlo antes.
El Jefe del Estado precisó que no será aumentada la edad para pensionarse.
El Gobierno descartó que independientes eleven aportes parafiscales del 40 al 55%. Debió aclararse antes.
Se aclaró que no serán retirados subsidios a estratos más pobres en servicios públicos como la luz. La gente estuvo a oscuras en tal sentido.
Un torbellino de dudas frente a mortandad de peces por falta de agua y oxígeno en el río Cauca. Falta claridad, reparación y verdad.
En Bogotá se extendió pico y placa por cuenta de contaminación ambiental. Pero ni una medida para proteger nuestro aire.
Buses chimenea, carros viejos, busetas obsoletas con chorros de humo, camiones vetustos, industrias que no dejan respirar, a la vera del camino.
Nada se hace y nadie sabe qué pasará mañana. Limitar uso del carro particular ayuda, pero no es todo. Es la salida fácil.
Hay sequía en varias regiones y autoridades de nuevo, frente al incremente clima, sin respuesta ni reacción.
En otras provincias llueve torrencialmente con millonarias pérdidas para campesinos, inundaciones y afectados. Y las administraciones a merced de lo que haga el invierno porque no aprendieron la lección.
Autoridad en defensa del Código de Policía con cantinflesco comparendo a un ciudadano por empanada callejera. Uniformados lucen envalentonados al amparo de la normatividad.
Si Código de Policía no permite ventas ambulantes sin licencias, ¿también habrá que multar a quienes se rebuscan la vida cantando y vendiendo confetis en los buses?
Qué peligro, unos policías armados y desbordados en su autoridad.
Se quiere cumplir 100% Código de Policía distrayendo muchas veces la acción de autoridades que deberían estar atentas contra crimen y delincuencia.
No hubo pedagogía y la gente fue convidada de piedra en ese proceso.
Lo que debería hacerse: generar empleo para que no haya vendedores en la calle ocupando espacio público.
¿Cómo castigar vendedores y compradores informales en Cúcuta, Armenia, Ibagué, Quibdó, Maicao, Buenaventura, Riohacha, Pereira, Soacha, cuando el desempleo es un martirio social?
Trabajo digno y bien pago. Reubicación de ventas ambulantes, sin abusos de poder ni maltratos. ¿Dónde la Colombia Humana?
Hay de todo como en botica por estos días.
Sentimientos encontrados respecto al origen y manejo de los acontecimientos.
Es necesario que prevalezca la autoridad, no los excesos.
Impera clima enrarecido de desinformación y desconfianza.
Colombia parece ir a la topa tolondra. Hay sensación de que falta un líder.
Incertidumbre lleva a que cada quien piense, diga y actúe como le parezca.
Actualidad colombiana es un zafarrancho. Estrategia de comunicaciones no está ayudando al Gobierno. O no la tiene.