¿Qué pasa con la seguridad en Bogotá? | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Septiembre de 2021

“Porque los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno, sino a los que hacen lo malo…” Romanos 13:3

La situación en términos de seguridad es preocupante.  Negocios asaltados por supuestos domiciliarios, un hombre atracado en plena fila de vacunación contra el covid-19, una mujer asesinada a puñaladas por denunciar un robo, balaceras en diferentes puntos de la ciudad y otros casos más. 

Al parecer se reactivó la economía, terminó el aislamiento y los delincuentes salieron a hacer, literalmente, su agosto con la ciudadanía.

Y es que las cifras son claras. De acuerdo con la Secretaría Distrital de Seguridad, el hurto a personas pasó de 6.081 casos en marzo de 2020 a 8.266 en marzo de este año, es decir, más de 2.000 casos adicionales. En cuanto al hurto de automóviles se pasó de 214 en marzo de 2020, a 286 reportados en marzo de 2021, es decir un poco más de 70 casos que el año anterior. En relación al hurto de motocicletas se presentaron 237 casos en marzo de 2020 y 343 en marzo de 2021, es decir 106 casos más. 

En cuanto al homicidio, en julio del año anterior fueron 65 mientras que en el mismo mes de este año hubo 102, representando un aumento del 56.9%. Si se compara con datos de 2019 (época prepandemia) el crecimiento es de 16.7%.

Como se puede apreciar en todos los indicadores citados se presenta un aumento, que tiene preocupada a la ciudad ante este delicado asunto.

Es necesario tener presente que estas cifras se dan en el marco de un presupuesto que cuenta con 1,4 billones de pesos en seguridad, 100 organizaciones delictivas desarticuladas, 6.460 cámaras en 2020 y 1.956 motos nuevas para la policía, según lo las cifras disponibles en la página web institucional de Bogotá. A pesar de todo esto, la inseguridad sigue creciendo y la percepción de la ciudadanía sobre el tema es alta.

A esto se le suman tres factores: la impunidad, el hacinamiento en el sistema carcelario y la falta de un eficaz programa de resocialización de los reclusos. La alcaldesa Claudia López afirmó: “el 42 por ciento de las personas capturadas en flagrancia quedan libres por decisiones de jueces, y solo el 17 por ciento quedan judicializadas en cárcel"; es decir, que un porcentaje importante de delincuentes sorprendidos con las manos en la masa no están pagando por los delitos cometidos. Esto debe cambiar, no se puede dar el mensaje de que delinquir no tiene consecuencias. Los delincuentes deben temblar de miedo ante la acción del Estado y no morir de risa ante la fragilidad del sistema.

El tema de la seguridad en la ciudad ha llegado a tal punto que gremios como Fenalco proponen militarizar la ciudad. Lo cierto es que se deben tomar medidas para atender este pico de inseguridad y para garantizar la seguridad en el mediano y largo plazo. Se debe contemplar incrementar el presupuesto de para seguridad, incrementar el pie de fuerza, las cámaras, y la detección de los cabecillas de las principales bandas para desmantelarlas y continuar el trabajo con la comunidad.

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario