Las aerolíneas deben saber que son inaceptables los comportamientos insubordinados, indisciplinados y perturbadores por parte de los usuarios del transporte aéreo, tanto antes como durante el vuelo. Deben difundir las consecuencias jurídicas que estos hechos acarrean y deben saber identificarlos y controlarlos. No resulta aceptable que por culpa del empoderamiento mediático que se hace al usuario, poniéndolo en una posición superior a la aerolínea, incluso logren que éste se sienta superior a los demás usuarios y tengamos que presenciar, pasajeros a bordo de aeronaves totalmente ebrios, imitando la voz del piloto, confundiendo a los demás pasajeros y resultando realmente fastidiosos y perturbadores de la tranquilidad a que cualquier persona tiene derecho durante un vuelo. Además de afectar en cierta medida la seguridad del vuelo.

Pero, resulta doblemente inaceptable que la aerolínea no haga nada con estos pasajeros. Fui testigo de cómo una aerolínea simplemente parecía celebrarle a un pasajero perturbador e indisciplinado sus payasadas. Realmente vi como la aerolínea, todo un explotador de acuerdo con la ley colombiana, simplemente era un súbdito de su majestad el usuario. Incapaz de controlarlo más bien accediendo a sus peticiones de más alcohol. Esto no es aceptable hoy en Colombia por más que se quiera otorgársele al pasajero títulos nobiliarios inexistentes.  Hay que recordar que no solo el pasajero o prospecto de pasajero puede resultar sancionado, sino también la aerolínea que no se atreva a hacer respetar las normas.

Insisto en que todo ese desbalance que se está creando en la relación de consumo de servicios de transporte aéreo, con su respectivo impacto mediático, debe ser muy cuidadoso respecto del mensaje que se envía. Por ejemplo, está muy bien que se investiguen las aerolíneas y agencias de viajes, pero lo que no está nada bien y envía un mensaje muy negativo al usuario es anunciar como hechos meras posibilidades.

¿Qué función tiene anunciar la apertura de pliegos de cargos contra Avianca, Easyfly, Aerolínea de Antioquia y Satena y algunas agencias de viajes y decir que si se encuentran responsables la sanción puede ser de 310 millones de pesos? En mi opinión, crear impacto mediático sobre “posibilidades” y decirle al usuario que lo estamos “protegiendo”. ¿Pero a costa de quién? ¿Del buen nombre de las aerolíneas y esas agencias de viajes...que por supuesto sin ser aún responsables de nada ya están en la primera página de los diarios?

@ReyesJuanfelipe