P. JOSÉ MARÍA IRABURU | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Septiembre de 2012

Sobre Jesús

El  nacimiento de Jesús. Pagola, en su “aproximación histórica” a Jesús, nada nos dice acerca de su nacimiento, como si el tema no tuviera importancia o como si la Iglesia no tuviera documentos históricos ciertos sobre el mismo.

«Tanto el evangelio de Mateo como el de Lucas ofrecen en sus dos primeros capítulos un conjunto de relatos en torno a la concepción, nacimiento e infancia de Jesús. Son conocidos tradicionalmente como "evangelios de la infancia".

No le valen a Pagola los testimonios de Mateo y Lucas, ni le dice nada el prólogo del evangelio de Juan: «el Verbo se hizo carne». Más aún, eliminando los Evangelios de la infancia, suprime la Anunciación del Señor, la Llena-de-gracia, el fiat de la Esclava del Señor, la condición virginal de María, José, Zacarías, Isabel, el Ave María, el Benedictus, el Magnificat y el Nunc dimittis, la Visitación de María, la Natividad de Juan Bautista, la Natividad de Jesús, la Presentación, la matanza de los Inocentes, la Epifanía, los Reyes magos, la huída a Egipto… Fuera. «Composiciones cristianas» postpascuales, sin valor alguno cierto para un historiador científico que estudie a Jesús. Es gravísimo.

Es gravísimo, porque Pagola de este modo elimina el fundamento histórico-bíblico del centro de la fe cristiana: creo en Jesucristo, el Unigénito de Dios, que «nació por obra del Espíritu Santo de María virgen».

El Catecismo de la Iglesia, por el contrario, cree en la historicidad de esos relatos (496).

El Vaticano II afirma, que «la unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación» se manifiesta continuamente (LG 57). Y desde el nacimiento, hasta la Cruz y Pentecostés, pasando por Caná, el Concilio va contemplando esa unión profunda en los diversos misterios de la vida del Salvador (55-59).

Pero si nada cierto sabe Pagola acerca de Jesús antes de su bautismo, ¿cómo puede afirmar que Él experimentó «un giro total en su vida» al encontrarse con Juan? ¿Conoce, acaso, Pagola qué pensaba y qué quería Jesús antes de ese encuentro?… Sería bueno que nos comunicara las fuentes históricas que le permiten darnos esa información. Tampoco alcanzamos a saber cómo Pagola, en su «aproximación histórica» a Jesús, llega a conocer que se hizo discípulo de Juan el Bautista. No podemos menos de sospechar que ambas afirmaciones son «creaciones» ideológicas suyas, sin base histórica alguna:

Benedicto XVI, en su Jesús de Nazaret, advierte que «una amplia corriente de la teología liberal» afirma este cambio profundo y brusco de Jesús en el Jordán. Y añade: «pero nada de esto se encuentra en los textos. Por mucha erudición con que se quiera presentar esta tesis, corresponde más al género de las novelas sobre Jesús que a la verdadera interpretación de los textos» (46-47).

Pero Pagola no lo estima así, y en su aproximación histórica a Jesús ignora por completo esos tres anuncios de la pasión. Sencillamente, no encajan en su ideología sobre Jesús, pues si mostrase que Él pre-conocía su muerte y que la anunciaba a sus discípulos con toda seguridad, haría con eso demasiado manifiesta la realidad de su personalidad divina. Consiguientemente, esos textos no son históricamente válidos.