Luz y sombra
Cierra 2013 colmado de agite político y ambiente preelectoral, división y riñas políticas, expectativa por diálogos con las Farc, incertidumbre por rumbo de Bogotá, interrogantes sobre litigio con Nicaragua y fatiga por marchas y rebeliones sociales.
La economía termina año en aguas relativamente mansas gracias a reducción de desempleo y confianza inversionista. El costo de vida sigue en ‘cintura’, los costos del dinero menores que hace un par de años, hay crédito a la vista en bancos, apertura de empresas según registros mercantiles y marchan nuevos proyectos regionales en grandes superficies y planes de vivienda. La infraestructura es ‘lunar negro’ del país debido al poco avance de obras civiles que los colombianos ya pagamos, pero no disfrutamos. La congestión vial y aérea no parece tener tregua esta Navidad y año nuevo. Carreteras locales y nacionales en mal estado, trabajos inconclusos y mega-obras que no avanzan pese a sobrecostos.
Inician festividades navideñas con alborozo de novenas y aguinaldos que matizan un fin de año colmado de incidentes lamentables como la cruzada nacional de labriegos contra el fallido intento de hacer reforma agraria en Colombia.
Bueno que afuera nos siguen viendo con buenos ojos. Llegan capitales productivos y el Gobierno intenta desestimular los ‘golondrinas’. Calificadoras de riesgo nos acreditaron bien este año y el país parece digno de crédito en cuanto a garantías jurídicas, tratados de inversión y reglas fiscales. La evasión y elusión siguen pesando duro en el recaudo y por ello el Gobierno se verá precisado en 2014 a presentar al Congreso un nuevo proyecto de reforma tributaria que les cierre puertas a estas prácticas y a los paraísos fiscales. Los pronósticos de un crecimiento arriba del 4% en 2014, no son suficientes para impulsar el tren de la prosperidad, pero sí permiten augurar buenos tiempos en estabilidad laboral en las empresas, y en sectores como comercio, servicios y telecomunicaciones, generación de empleos.
Las relaciones con los vecinos andan mejor que hace un año. Venezuela y Ecuador parecen tener hoy buena amistad con Colombia y viceversa. El intercambio binacional fluye relativamente bien.
Washington está al tanto y pendiente de eventuales progresos este último tramo de 2013 de los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc, claves y necesarios para el mantenimiento de unas buenas relaciones basadas en el respeto y acato de normas internacionales y el sometimiento de las fuerzas ilegales.
La salud y la educación terminan año rajadas. Ambas andan en cuidados intensivos. La primera parece en silla de ruedas para pacientes que no reciben atención digna, oportuna ni de calidad. La segunda, esperando su revolcón.