Comienza el examen de ¡Crear o Morir! La esperanza de América Latina y las cinco claves de la innovación (Debate, Penguin Random House, Bogotá, 2018) por Andrés Oppenheimer quien induce al recuerdo de Julio Verne en sus ejercicios de ciencia ficción.
La tesis central es la siguiente: las naciones que más crecen son las que producen más innovaciones tecnológicas; poseen mejores sistemas educativos; experimentan crecimiento exponencial en ciencia, tecnología e innovación; producen mentes brillantes en alta proporción; realizan exportaciones de gran valor agregado que supera el de los bienes naturales; existe capital de riesgo; disminuyen las trabas burocráticas y la interferencia del Estado; y se alejan del caracterizado miedo en América Latina al fracaso que debe observarse como fuente de inspiración e ideas para movidas positivas, es decir, aprender del pasado y los errores.
Existen, en Latinoamérica, ciudades capitales influyentes en los aspectos citados como Sao Paulo, Ciudad de México y Buenos Aires y Oppenheimer agrega Santiago de Chile y Bogotá; en general, los países que empujan el desarrollo económico son Brasil, México y Argentina. Oppenheimer no contempla un aspecto interesante en la evolución de su patria: solía creerse, durante el siglo XIX, que Argentina ingresaría, al siglo siguiente, al club de los países avanzados y no fue así. ¿Cuáles fueron las causas? ¿Tuvieron algo que ver el general Juan Domingo Perón y su esposa Eva? Oppenheimer se pregunta ¿por qué no surge un Steve Jobs en América Latina? y tiene en mente la creación de un Silicon Valley en el futuro al citar ciudades como Atenas, Florencia, Viena, París y New York.
Ojalá se coincida, en parte, con Oppenheimer en lo relativo al papel de la educación. Mi proceso de bachillerato finalizó en el Externado Nacional Camilo Torres, prestigiosa entidad gubernamental en 1954. Los bachilleres de la mencionada institución que presentamos examen de admisión, en la Universidad Nacional, lo aprobamos en su totalidad; sin embargo, quien escribe, se presentó, también, en la Universidad de los Andes para estudiar economía. Iniciado el semestre académico, el profesor de estadística, un español, me preguntó, frente a los condiscípulos, por qué no había ingresado a la Universidad Nacional, pese a obtener el primer puesto en el examen de admisión y se le respondió que la causa eran las huelgas, lo cual persiste. Se llegó a la conclusión de ser las becas una institución necesaria y, gracias a la Andi y la Fundación Rockefeller, fue posible adelantar estudios de pregrado y maestría en las Universidades de los Andes y Pennsylvania respectivamente, se tiene alto concepto del Icetex y ¿cuál deficiencia le fue atribuida en la reciente huelga estudiantil?