Mauricio Botero Montoya | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Mayo de 2015

“Las han convertido en medidores anacrónicos”

DERROTA DE ENCUESTAS

Los nuevos medios

 

En  las últimas elecciones inglesas la derrota que sufrieron las encuestas fue escandalosa. No solo no ganaron los que ellas creían, sino que barrieron a los que estimaban vencedores. ¿Qué ocurre?  Los nuevos medios de comunicación han convertido a las encuestas en medidores anacrónicos. Estas miden o, por decirlo así, toman una foto de lo que el encuestador dijo preferir hace digamos una semana. Pero pierden el final de la película en la que el encuestado ha estado conversando y leyendo centenares de mensajes en su pantalla de personas conocidas y la opinión ha cambiado. Eso pasó en esta ocasión y se prevé que seguirá ocurriendo. Máxime cuando la política ya no es una pasión partidista sino un asunto de interés secundario.  El mundo pasó de “aldea global” a ser una cafetería, una sala de té en la que se reciben las informaciones más diversas y se prefieren las opiniones más amistosas. Las matoneadas verbales del twitter al que  acudieron algunos furibundos simplemente se ignoran o son contraproducentes, vale decir que el elector potencial pasa a youtube, a what´s up , o a Facebook si siente agresivos los mensajes.

Los nativos digitales que nacieron en la era masiva del computador de los años 80 en adelante permanecen comunicados. Viven de y en la Red. Y escriben más que las anteriores generaciones. Y por decirlo así llegaron a la cultura por la escritura antes que por la lectura, al revés de las generaciones previas. Pero de todos modos esa escritura por primitiva que sea es una puerta de entrada, y quienes escriben más de lo que leen, eventualmente acudirán a los beneficios de la lectura para tener algo de interés que decir.

En los países que ya tienen tradición en internet la industria editorial no ha menguado, ha crecido exponencialmente. Llega un momento en la educación personal en que la referencia de un tema que les puede dar Google o Wikipedia, no basta. Pero esos buscadores de la Red, son un tesoro para quienes en la juventud la gastamos investigando. Ellos nos regalan un cuadro sinóptico y relacionan temas y autores, cosa que ayer tomaba días de arduo trabajo. Suple a centenares de diccionarios y enciclopedias. Es un cimiento desde el cual se puede construir pero en todo caso avanzar. Por no mencionar la posibilidad de obtener música de discos antiguos, sonidos que temíamos no volveríamos a oír. Si se han extinguido los almacenes de discos, se ha ganado la música, se ha hecho más accesible. Otro tanto ocurre con las películas. Y eso era algo inconcebible hace  bien poco. Los que tenemos punto de comparación, no salimos de nuestro asombro. Lo que ocurrió en Inglaterra y lo que está ocurriendo en el mundo replantea la certeza de los indicadores tales como las encuestas. La calidad consensual de la democracia exige hoy que los políticos lleguen a individuos en actitud crítica de lectores y no a masas colectivizadas en una plaza pública. Las personas que se han negado a entrar en la bondad de estos nuevos medios no saben lo que se están perdiendo. Y falta por ver qué van a hacer los lentos y desplazados encuestadores.