HILANDO FINO
Una patraña
La oferta de cese el fuego unilateral de las Farc y el Eln, en vísperas de elecciones, es una patraña más de estos grupos criminales para favorecer al candidato del que más beneficios pueden obtener. En este caso todos sabemos quién es ese candidato, Juan Manuel Santos.
También su oferta de abandonar su actividad de narcotraficantes, hecha en vísperas de elecciones, ¡qué coincidencia! Tiene la misma intención. Claro que esta oferta viene “cargada de pólvora” y pretende condenar al Estado colombiano como otro narcotraficante. Otra patraña más que ellos creen nos vamos tragar entera.
Porque con la “Paz de Santos” son muchos los sapos que nos debemos tragar, el más grande y venenoso de todos, la impunidad. Ellos obtendrán el perdón sin ni siquiera haberlo pedido, sin reconocer sus crímenes, sin hacer reparaciones, ignorando a los millones de víctimas.
Con la “Paz de Santos”, los líderes de las Farc obtendrán un escaño en el Congreso sin pasar por la elección popular, por una fórmula llamada “circunscripción especial”. O sea que serán electos por unos pocos votos de los ciudadanos de los pueblos y las áreas que ellos controlan. Las Farc impondrán la fórmula de “las Reservas Campesinas”, las cuales serán fácilmente controladas y explotadas por la narcogerrilla.
Con la “Paz de Santos” se abrirán las puertas de nuestra Patria al desangre de la democracia, seremos unos peones en el ajedrez de los Castro y los chavistas de Maduro. No en vano, en vísperas de elecciones, las Farc están moviendo cielo y tierra a favor de su candidato. Pero, yo pregunto: si estaban tan interesadas en un cese el fuego ¿por qué no lo hicieron antes? Solo ahora, cuando ven la posibilidad de que Santos pierda las elecciones y un candidato enemigo de la impunidad sea electo, resuelven cesar el fuego. Será interesante ver qué más van a ofrecer de aquí a la segunda vuelta. Será interesante ver qué tanto les cree el pueblo colombiano, ya hastiado de sus mentiras.
Tengo algunas preguntas para los cabecillas de las Farc que no les han hecho los negociadores, ni su amigo, el fiscal Montealegre, ni la prensa tan dedicada a encontrar la verdad. Me gustaría saber dónde esconden la plata que han acumulado con el narcotráfico, los secuestros y las “vacunas”. Porque esos negocios dan plata, y mucha, sobre todo la droga. Me gustaría saber de cuántas tierras son dueños, cuántos testaferros tienen y si piensan entregar esas tierras para que sean repartidas en su tan cacareada reforma agraria. Me gustaría saber si estos adalides de la distribución de la riqueza han pagado impuestos alguna vez en su vida. O, es que como en todo, estos comunistas, que todo lo quieren repartir menos su dinero y sus tierras, se sienten por encima de esta obligación ciudadana.
Con sus ofertas recientes las Farc solo pretenden favorecer a su candidato. Una patraña tan fácil de ver que, si no fuera por su malevolencia, daría risa. No nos dejemos engañar. Votemos por un candidato que traiga a Colombia la paz sin impunidad.