Los fines de año se caracterizan, hace décadas, por la aparición de ofertas de dinero, propias para enlazar a incautos, necesitados de crédito barato, supuestamente atractivo, con tasas de interés por debajo de las vigentes en el sistema bancario.
Una es crédito, con falso respaldo de tarjetas de crédito. Otorgada la suma solicitada exigen al beneficiado dejar depósito de cerca del 10 por ciento entregado, con promesa de continuar la cadena de préstamos.
Las compañías de tarjetas, desde luego, desconocen a oferentes de esos créditos utilizando sus marcas. Hay investigaciones al respecto, en empresas privadas y comercio abierto, ante denuncias por presión y estafas detrás del crédito de las agencias fantasmas.
Otra práctica es el ´gota-gota´ que hace años ronda mercados populares en distintas ciudades, engañando con entregar sumas en préstamo a cambio de abonar parte del total, a las 24 horas; De lo contrario duplican el dinero en deuda.
El ‘gota-gota’ se oculta por épocas y reaparece en los finales de año, como ahora, según versiones a esta columna, de conocedores de la actividad comercial en Corabastos y mercados similares. Hay característica similar en varias ciudades, en las que los negociadores de préstamos deben ser detectados por la sociedad honorable.
La presión se advierte en Bogotá, capitales de departamento, pequeños y medianos municipios, y barrios populares densamente poblados. Los generadores del mensaje ofrecido invaden redes sociales, líneas telefónicas residenciales, o de locales comerciales y, celulares personales.
El bombardeo de ofertas se contesta en su residencia o lugar de trabajo; El o la oferente, saluda a quien contesta, haciendo referencia a falsas empresas de crédito rápido.
No es extraño encontrar desde hace pocos días pequeños carteles con la oferta, ubicados en postes, cercanos a supermercados, o de módulos de ventas ambulantes, en los alrededores al ingreso a pequeños centros comerciales y almacenes de cadena.
Lo fraudulento en negocios de oferta de dinero rápido invade en la actualidad las redes sociales, con nombres de supuestas empresas promotoras de diversos frentes económicos.
El objetivo de los ilegales incluye renglones como excursiones familiares, ofertas de turismo nacional y afiliación al sistema pensional, todos son promovidos con avisos callejeros.
En las llamadas sobre dinero solicitan tarjetas de crédito al incauto que refleje interés en posible negociación, o en presunto plan turístico a distintos lugares del país. Exigen numeración de la tarjeta de crédito, con nombre completo del poseedor, correo y teléfonos funcionarios al resolver inquietudes ciudadanas, sostienen que lo bancos no intervienen con decisiones respecto al manejo de dinero en las cuentas de los clientes.
Esta advertencia deja presente que la reiterada oferta se repite en internet, como parte de la lluvia de mentiras y engaños en redes sociales, utilizadas para todo. Es época propia para el hampa cibernética.
Así Enfoque Abierto recoge algunas inquietudes ciudadanas, aturdidas por la ola promocional de supuesto crédito fácil con sueños sobre transacciones buscando dinero, y cuento por llamada telefónica, para que los clientes tomen partidas con supuesto interés bajo de bancos.