“La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento”.

“Es imposible gobernar rectamente al mundo sin Dios y sin la Biblia”.

George Washington

BASTA darle una mirada ligera a las noticias para saber que Colombia necesita esperanza. Y no me refiero a cualquier esperanza, ni mucho menos a falsas esperanzas o paraísos imposibles que algunos pretenden dibujar.

Claramente, ni el  populismo de izquierda, ni el de derecha serán la respuesta definitiva para esta nación.

Violencia, asesinatos de líderes sociales, feminicidios, corrupción, inmoralidad, perversión son parte de menú que ofrecen las noticias. Claro, lo acepto, también hay buenas cosas, también hay esperanza, también están las noticias del que ayuda a otros, de fundaciones, de vidas cambiadas, de labores positivas del gobierno y las autoridades, desde luego, no todo es malo.  Sin embargo, hay  maldad en la nación.

Los robos y la violencia en las ciudades van en aumento, el número de policías y los recursos son escasos para atender las necesidades de seguridad de las grandes ciudades.

¿Qué hacer con las zonas grises de la nación? ¿Qué hacer con lo que impide que Colombia sea un mejor lugar para vivir? ¿Qué hacer para que los jóvenes no quieran irse a otras partes en busca de un mejor futuro? Es el momento de Dios, ¿Dios? Si Dios, el Creador, el que muchos nombran a diario pero le conocen poco.

Es el tiempo de los colores del cielo para Colombia. De que Dios tome sus rodillos y pinte las zonas grises de esta nación. Es el tiempo de rendirnos profundamente ante la maravillosa presencia y verdad del Padre del cielo.

Como  nación debemos volvernos completamente a quien todo lo creó para que enderece nuestras vidas y haga que el que era infiel se convierta en un hombre fiel, el corrupto en hombre honesto, el asesino en hombre que respeta la vida, el ladrón en un hombre que da para otros, etc.

Yo no estoy hablando de religión, estoy hablando del único ser que puede llevar  a  nuestra nación hacia un destino diferente en la medida en que tengamos fe en El y nuestro país responda a su verdad que nos ha sido dada, no  con propósitos mezquinos, sino para que seamos felices y disfrutemos los colores de amor, pureza, sabiduría, creatividad, abundancia  y disciplina con los que Dios pinta a quienes se vuelven a Él.

Dios en la Biblia dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. El Creador tiene planes de bienestar para Colombia, Él quiere pintar con Sus colores nuestra tierra. Tomemos los rodillos y pintemos con Él una nueva Colombia.

@feliperangell81.

*Politólogo Universidad del Rosario.