LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 9 de Diciembre de 2012

Boyacá histórica

 

“La historia es cuestión de supervivencia. Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define a nuestro ser”.

Robert Burns

 

Nuestra tierrita de los sumercé, sí que tiene historia  y sobre todo, tiene quien la escriba ajustada a la realidad de los hechos.

Qué orgullo de boyacense saber que tenemos una Academia y unos historiadores comprometidos con  el pasado, el presente y el futuro de nuestras generaciones. Si no sabemos de dónde venimos y para dónde vamos, no tendremos un horizonte para realizar nuestra travesía por este mundo.

Celebramos 201 años de la independencia de Tunja, diciéndole al mundo que tenemos un pasado de gloria, de verraquera, lleno de valores y de mujeres y hombres que solo se arrodillaban ante Dios y no dudaron en ofrendar sus vidas por la defensa de sus libertades.

En  la declaración de independencia plasmaron  el carácter y el sentimiento de patria, denunciando que: “no ha habido crueldad ni perfidia que no cometan esos monstruos sanguinarios por órdenes de su intruso Gobierno”.

“A vista de tales horrores, la única tabla que nos resta para salvarnos es la independencia, a que la Provincia de Tunja ha aspirado desde que se dio una Constitución el 9 de diciembre de 1811”.

Y así lo reconoció el Libertador Bolívar, el 26 de septiembre de 1819: “¡Tunja! Esta ciudad es heroica, en ella la reacción del espíritu ha sido proporcionada a la opresión terrible de tres años… En este pueblo, entusiasta de sus derechos sin afectación, he visto el foco del patriotismo, y creo que será el taller de la libertad de estas provincias…”.

Loas para Javier Ocampo López, presidente de la Academia, y sus demás miembros, que desde  1905 “se convirtió en el Argos de la historia de Boyacá, cuyos ojos vigilan e inspeccionan el pasado y lo relacionan con el futuro”.

Igualmente conmemoramos el Centenario del “Repertorio Boyacense”  (1912-2012), con su edición 350 y resalto con inmensa gratitud los  82 años que el historiador soatense, Cayo Leonidas Peñuela, le dedicó a esta publicación.          

Sea esta la oportunidad, para solicitar el apoyo del gobierno departamental y de la Academia para el traslado de los despojos mortales del excelentísimo monseñor Norberto Forero García (1956-1971) a su pueblo natal Togüí.

El destacado prelado nació en marzo 1895, ordenado sacerdote el 14 de junio de 1919, y en 1951 fue elegido obispo de Santa Marta, donde falleció y reposan sus restos.

lorenarubianof@gmail.com