La verdadera democracia | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Enero de 2022

El importante en una democracia es el pueblo, no el burócrata

La palabra democracia deriva de dos términos griegos demos (el pueblo) y kratos (gobierno). Platón y Aristóteles se anticiparon a los problemas de la democracia y advertían que sería un tipo de gobierno problemático pues los pobres utilizarían su superioridad numérica para derrotar a los ricos (o manipular y odiar como lo hace López).

Hoy en día la mayoría de los países optan por la democracia representativa y eligen a sus gobernantes para que representen sus intereses, pero el poder siempre deriva del pueblo.

El importante en una democracia es el pueblo no el burócrata y eso se olvidó en Colombia.

La forma antidemocrática en que Claudia López decretó con un plumazo el POT que determinará el futuro de millones de bogotanos es una afrenta a la democracia. Es inaceptable. Basta escuchar la explicación dada por el exalcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, más conocido como “Lucho Garzón” para lograr indignarse como ciudadano.

Lucho dijo que López la llamó para preguntarle qué hacía con el POT y el le dio su sabio consejo -salido de la ignorancia por supuesto - y le dijo: Decrételo…

Por fortuna Colombia todavía es un Estado de Derecho con instituciones fuertes y fue admitida la demanda de nulidad de ese decreto que borra la democracia. Para Claudia, jamás habría salido el POT por consenso léase jamás por los métodos democráticos.

Es su estilo y así la eligieron con un irrisorio 35% de los votos de Bogotá (1,108.000 votos) ni siquiera la décima parte de la población es decir su elección también va en contra de la democracia pues no representa a las mayorías. En esos casos y en honor a la democracia deben repetirse las elecciones. 90 mil votos más que Galán y que vaya uno a saber de dónde los sacó.

El resultado de semejante equivocación fue nefasto. Personajes autoritarios cuyas políticas y medidas cada vez están más lejos de los intereses de los ciudadanos como expropiar el carro privado. ¿Por qué no renuncia a las 15 camionetas blindadas -sumando las de ella y su mujer- y que usted y yo le ponemos en frente de su casa para que corra a firmar decretos y más bien caminan o usan métodos alternativos de movilidad? ¿Lo harán?

¿O la democracia consiste en determinar la vida de los demás, desde un trono siempre y cuando a mí no me toquen pues yo soy el leviatán todo poderoso…?

¿Esas actitudes antidemocráticas con tendencia al control de la gente y compra de medios de comunicación no se parecen más como al nacionalsocialismo?

La desafiante señora López es una dictadora. No es una demócrata. Ya dejó claro que no le gustan los consensos pues enredan las cosas y jamás saldrían. ¿Y los intereses de las mayorías y el lugar vital del pueblo en una democracia en dónde quedaron?

No olvidar: la democracia es, como dijo Lincoln, el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

juanfelipereyes@hotmail.com