Todo parece indicar que se despejó la diferencia de criterios sobre la normatividad de la consulta anticorrupción, que afloró entre Fiscalía y Procuraduría, al objetar la primera, que había inconsistencias.
Lo cierto es que si el manejo jurídico está vigente desde antes de la Consulta, la fuerza de la autoridad, despertó y cobró pleno respaldo ciudadano, tras el brote de delitos de corrupción en cadenados en actividades públicas y privadas.
Es el forcejeo típico de los grandes debates que sacuden al país, un episodio que gradualmente, con eficiencia y conocimiento del funcionamiento legal del país, debe diludirse con entendimiento entre las partes, al detectarse errores o vacios en decisiones de alcance nacional.
En choque de “compadres”, mejor agregen lo que falte, nutran la legislación requerida y cada uno a lo suyo. De lo contrario, se ratifica que en este país del desorden se dan enfrentamientos veredales, reclamando presupuesto, importancia y, hasta vanidad de funcionarios jefes.
De todas maneras es válida la implementación liderada por el Gobierno y ciudadanía; la intervención en Ivima, exige ahora orden y honestidad de los funcionarios y técnicos en pro de calidad y depuración de productos en el mercado.
Y respalda a la Superintendencia de Industria y Comercio, para evitar el baile de precios en alza al consumidor, que con frecuencia se registra en medicamentos y alimentos envasados como complemento para la salud.
La campaña anticorrpción, deberá funcionar como si fuese sobre un tablero de ajedrez; Se sabe que la corrupción maneja sus fichas, con dinero, abre caminos con soborno y disfraza intereses en Estado, Gobierno y sectores privados.
La primera exigencia: encontrar y fallar con justicia, no solo en lo estatal y gubernamental; tendrá que seguir muy cerca, a empresa privada de todos los sectores, dueños de fichas blancas y negras, en el ajerdrez de la economía en producción y comercio.
La investigación sobre Invima alertó al comercio de productores y compradores de medicamentos y también de alimentos, anunciados con más vitaminas publicitarias, que en el contenido ofrecido.
En distintas regiones, inquietudes ciudadanas aciertan con interés común: Preguntan en comercios de Cundinamarca, Tolima y Valle, qué tanto controla -Coljuegos- las distintas loterias y apuestas que abundan con ofertas.
Algo más: ¿Qué controles hay a empresas promotoras, que recorren país, con foros, para atraer capitales y supuestos inversionistas? Se desconoce quién investiga esos eventos efectuados en hoteles, ferias y centros de convenciones.
En contraste a lo crítico, es meritorio que Planeación Nacional, haya incluído, -Pobreza Extrema-, como renglón prioritario hasta 2022. Insólito, que años atrás, le dieron la espalda a una exigencia humanitaria.
Enfoque directo, reitera que la ciudadanía, espera pronto resultados, si en efecto, comenzó la partida contra anticorrupción.