La belleza de la familia | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Octubre de 2021

La familia es una de las fortalezas más grandes de Dios contra la maldad” Ezra Taft Benson

“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día” Leon Battista Alberti

¿QUIÉN podría negar que la experiencia de una familia unida y llena de amor no es de lo más maravilloso y gratificante en el mundo? Claro, a veces hay dificultades, pero hay momentos, detalles, instantes en que la familia nos produce una sonrisa y un gracias a Dios brota de nuestro corazón.

La familia ha sido diseñada por el Creador como un espacio de formación y de construcción de relaciones sólidas y sanas que nos ayuden a enfrentar de una mejor manera la vida desde la perspectiva del cielo en la tierra.

Sin embargo, es en la familia en donde se presentan situaciones tristes y heridas por las fallas de sus miembros y por las diferencias en las formas de pensar.

Quizá uno de los principales problemas de la familia es que ignoramos los principios divinos para su funcionamiento. Principios que si se colocan en práctica ayudan a construir familias verdaderamente felices.

La familia, es un espacio para que Dios muestre su amor y su paternidad a cada uno de sus miembros y para que estos, se amen y apoyen mutuamente. Es un espacio para que el esposo ame, respete y sea fiel a su esposa y para que la esposa admire, apoye y ame a su esposo. Es un espacio para que los padres amen y guíen en la verdad a sus hijos y para que los hijos amen y honren a sus padres. Esto es fácil de escribir, pero implica un mayor esfuerzo el construirlo y hacerlo realidad en la familia.

Una familia requiere altas cantidades de amor, perdón y tiempo de calidad. A veces la vida se nos pasa en el trabajo, buscando el sustento, detrás de los logros y olvidamos los más importante luego de Dios: cuidar integralmente de los nuestros.

No nos podemos engañar, un buen matrimonio, una familia feliz requiere de tiempo, de intención. No podemos esperar tener una buena y cercana relación con nuestros padres o con los demás miembros de la familia sin tomar tiempo para hablar, para amar.

Tampoco podemos tapar el sol con un dedo. En una nación en donde hay 21 millones de personas en la pobreza, casi medio país, violencia y desconocimiento de Dios y sus principios se dan una cantidad de sucesos tristes en medio de las familias. Feminicidios, maltratos, violaciones, abusos, son actos completamente contrarios al deseo y diseño de Dios para la familia.

Apuntémosle a más padres felices porque sus hijos los aman y respetan. Esposas sonrientes porque sus esposos las aman y cuidan de ellas, e hijos satisfechos porque saben que cuentan con padres que los aman y guían en la verdad.

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.