SE ACABA TIEMPO PARA REFORMA
Indicios inquietantes
Desde esta columna hemos venido señalando indicios inquietantes que denotan un creciente deterioro fiscal del país y la inacción del Ministerio de Hacienda para corregirlo. Los graves episodios en la frontera con Venezuela han asordinado el problema. Pero ahí sigue y es bueno advertirlo.
Esto no es hacerle oposición al Gobierno como algunos afirman. Siempre recuerdo la frase del Libertador que estaba grabada en placa de mármol a la entrada del antiguo despacho presidencial en el palacio de San Carlos: “Le sirve mejor al primer mandatario quien le dice la verdad que quien lo lisonjea”.
En la última semana han salido a la luz pública algunas informaciones que corroboran el deterioro de la situación fiscal del país y la perpleja parálisis del Ministro de Hacienda para encarar oportunamente la corrección de esta tendencia. Veamos.
*El Tiempo informó el pasado 3 de septiembre que de "1.840 nacionalizaciones este siglo, casi 700 renunciaron a la ciudadanía en los últimos 20 meses". La gran mayoría de estas renuncias parecen estar asociadas al desencanto por las altísimas tasas de tributación empresarial que impuso la atolondrada reforma del 2014. No he visto desmentida esta información por ninguna parte.
*La ANDI divulgó una investigación que hizo entre un grupo representativo de empresas que muestra que la tributación anda en Colombia por disparatados niveles del 70%. Niveles de impuestos como estos nos colocan fuera de la competencia internacional.
*El Ministro de Salud informó que el déficit de su sector sigue rondando niveles de 4,5 billones de pesos. ¿Cómo se va a llenar este hueco? Nadie lo sabe. Esta semana que concluye se informó, por ejemplo, que las urgencias del Hospital Universitario del Valle del Cauca hubo que cerrarlas por falta de recursos.
*Se había dicho que este año se presentaría a consideración del Congreso un proyecto de ley para meter en cintura fiscal a las entidades sin ánimo de lucro. La comisión de expertos presentó puntualmente su informe al respecto al Ministerio de Hacienda quien, hasta la fecha, no lo ha divulgado. Y el tiempo corre. Téngase en cuenta que a esta legislatura le quedan escasos tres meses. Si el Gobierno no procede a presentar rápido dicho proyecto, y a socializarlo como se dice, pues se trata de una temática altamente conflictiva, el tiempo se agotará y ni siquiera el tan anunciado proyecto sobre las entidades sin ánimo de lucro podrá ver la luz este año. Veo difícil -si este año no se presenta el proyecto sobre entidades sin ánimo de lucro- que el año entrante se presente el tan esperado y anunciado proyecto de reforma estructural. Mala cosa.
* ANIF comentó -también esta semana- que la deuda pública ha aumentado del 42 al 46% del PIB y que el superávit primario que se venía observando en las cuentas fiscales en años anteriores se ha esfumado.
Y concluye con la siguiente advertencia, por la cual seguramente la volverán a regañar: “El Gobierno sigue perfeccionando el arte de la postergación de las reformas estructurales. No se nos haga raro -son palabras de ANIF- que a la vuelta de un semestre las calificadoras de riesgo nos pongan en ‘out look negativo’, dadas las amenazas fiscales derivadas del menor crecimiento potencial prospectivo”. Y de la inacción, agregaría yo, para impulsar a tiempo una reforma tributaria estructural. Para la cual se le está a acabando el tiempo político al Gobierno.