En mi columna anterior trate de hacer claridad sobre cómo se desarrolló el secuestro en Colombia y porque los grupos armados ilegales descubrieron en este delito una fuente de recursos para aumentar sus fortunas delictivas. Sin embargo, el tema toma mayor actualidad ante la posición de las estructuras del Eln, en relación con esta actividad que tanto daño hace a la sociedad y el país, ya que alias ‘Antonio García’, unos de sus jefes guerrilleros, hace defensa a ultranza de esta práctica criminal, apalancándose en la urgencia de generar recursos para esa organización subversiva, a más de presentarse como esceptico de las negociaciones y hombre de línea dura, que no acepta imposiciones del gobierno, que en realidad son puntos de vista susceptibles de debate durante las negociaciones.
¿Generar recursos? Nada más falso e ilusorio. Repito, esta práctica les llegó tiempo después de su aparición en el ambiente subversivo colombiano y la organización en principio debió soportarse económicamente en la extorsión a las compañías petroleras, especialmente en el Norte de Santander por la región del Catatumbo.
Así encontró fuente de ingreso no sólo en la extracción de recursos naturales sino también en control al comercio en las diferentes regiones donde hace presencia, al igual que en la economía generada por el cultivo, proceso y comercialización de drogas estupefacientes y toda su línea de producción, sin dejar de lado la minería ilegal.
En fin, me haría interminable ante el inventario de las fuentes de financiación, todas ilegales y delictivas que tiene este movimiento para su resistencia. Por lo tanto, no dudamos que la fortuna de este grupo delictivo es inmensa, razón por la cual poco logramos entender porque defienden la practica del secuestro como medio de financiación.
De un análisis sobre el tema, algunos estudiosos sostienen la teoría que el secuestro a mas de grandes, fáciles y prontas ganancias, le permite al movimiento mostrarse poderoso y capaz al generar terror, miedo y desasosiego, en una sociedad amenazada y víctima de un delito tan aberrante y desgastante, no solo por las exigencias económicas, sino por la incertidumbre, angustia, duda y desesperación ante la ausencia obligada de un ser querido.
Según nuestros consultados, el Eln seguirá secuestrando, más como estrategia que por beneficio, para mostrarse poderoso y llegar a las negociaciones fortalecido y consolidado, como lo ha estado demostrado con los últimos episodios, donde esta agrupación sigue plagiando ciudadanía de toda índole. No bien habían liberado a Manuel Díaz, el padre del futbolista ‘Lucho’ Díaz y ya estaban secuestrando otra señorita en la ciudad de Cúcuta.
De lo anterior podemos deducir que las voces que buscan una salida rápida, aunque poco inteligente como la del ministro del Interior de financiar este movimiento, nunca caerán en terreno abonado. El ELN cuenta con un arma persuasiva para presionar las negociaciones. Y hay que recordar que se recomienda no tomar acciones proscritas en el Derecho Internacional Humanitario (DIH) como lo es el secuestro.