ARRECIFES
Contra la paz
LA derecha colombiana de casi todo ese espectro ideológico, pero sobre todo la ubicada más al extremo, está llamando a una gran marcha contra la paz. O lo que es lo mismo, convoca una manifestación pro guerra. Así como suena. Ni siquiera la fértil imaginación de Gabriel García Márquez, ese autor al que una de las promotoras de esa marcha deseó el infierno, alcanzó a pensar que pasara algo así.
El Centro Democrático, el partido que logró sacar a la extrema derecha del clóset político, es el responsable de semejante convocatoria. Ellos dicen que la tal marcha no es contra la paz, sino contra la impunidad. Sería un chiste si no fuera en realidad una tragedia y un descarado monumento al cinismo que ellos, precisamente ellos, estén protestando contra la impunidad.
Fernando Londoño, José Félix Lafaurie y Harold Bedoya Pizarro llamando a marchas contra la impunidad, no es una broma. Es una tragedia. Y es la plena demostración de que en Colombia, realmente la impunidad y sobre todo la inmunidad de algunos es algo realmente vergonzoso.
Algunos otros justifican la convocatoria para protestar por la supuesta llegada al Congreso de la República de gente con vínculos con organizaciones criminales. Tampoco es un chiste, pero lo parece. Ellos, los mismos que acogieron ese más de 35% de congresistas vinculados con las AUC de que hablaba Salvatore Mancuso, ¿ahora se rasgan las vestiduras? Los mismos que se pusieron de pie para aplaudirlos cuando Mancuso y sus secuaces acudieron al recinto sin que el "proceso de paz" de ellos con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez hubiera culminado, ¿son los que ahora organizan una marcha para que no lleguen criminales al Congreso?
Los otros, los menos, llaman a protestar contra el gobierno nacional por todo lo que ha hecho y lo que ha dejado de hacer. Por la venta de Isagén, por el aumento del índice de desempleo, por el inminente apagón, por los fallos de La Haya, por la Selección Colombia, por la crisis de la Policía, por las cortinas de Palacio, por todo.
Es probable que por todo eso haya que protestar, pero el que menos puede hacerlo es el partido político que tuvo el gobierno ocho años antes y no lo hizo mejor. Ni peor. Como todos.
En cambio por lo que sí es serio protestar, ni al CD, ni a los otros partidos se les ocurre hacerlo: En el último año, según cifras conocidas han asesinado más de 30 líderes sociales de izquierda.
@Quinternatte