Henry Bradford Sicard | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Febrero de 2015

Proyectos del Gobierno

 

La semana pasada se dio un paso importante para la aprobación del Plan de Desarrollo 2014 - 2018, que ha sido estructurado desde hace varios meses por parte de diferentes actores del Gobierno; el Conpes lo aprobó y dos días después se radicó en el Congreso para su trámite. Tiene el nombre de “Todos por un nuevo país” y está enmarcado dentro de los objetivos del actual Gobierno para conseguir que Colombia tenga avances significativos en temas como paz, educación y equidad.

Uno de los elementos fuertes que tiene este Plan es que se le quiere dar mayor importancia a las regiones y que fue estructurado y enfocado de acuerdo con las necesidades particulares que éstas tienen para su desarrollo; por ejemplo, para la región Caribe busca prosperidad y erradicar la pobreza extrema, para el Eje Cafetero y Antioquia, desarrollar capital humano innovador, para la zona Pacífica equidad e integración, para la región de Centro-Oriente conectividad y desarrollo productivo sostenible, para los Llanos crecimiento y bienestar y para el Sur de Colombia desarrollo del campo y conservación ambiental.

La conformación de este Plan contempla varios objetivos prioritarios, entre los que destaco temas de seguridad, infraestructura, sostenibilidad y transformación del campo. Este plan estratégico del Gobierno busca que nuestro país pueda mantener niveles de crecimiento económico de 4.5% en promedio durante los próximos años, mantener los índices de desempleo bajos y continuar incentivando la inversión, todo lo anterior con el objeto de no perder competitividad y continuar siendo un referente en Latinoamérica.

Con respecto al campo, contempla varios frentes de acción para dinamizar más este sector tan importante para nuestro país; ya se vienen implementando muchos planes, proyectos y gestiones tendientes a fortalecerlo, sin embargo, los esfuerzos deben continuar e incrementarse con el objeto de desarrollar la agroindustria a niveles internacionales y de esta manera podernos convertir en un jugador clave en el comercio global. En un país como el nuestro, privilegiado en cuanto a climas, variedad de productos, riqueza de sus aguas, el campo debe volverse eje del desarrollo rural teniendo en cuenta la conservación y sostenibilidad del medio ambiente, la competitividad del sector, la inclusión con mayores oportunidades y el desarrollo productivo sostenible. Adicionalmente, una de las metas del Gobierno para los próximos años es la formalización de tierras; se buscará que los campesinos puedan formalizar sus títulos de propiedad y de esta manera tengan oportunidades reales de acceder a los beneficios que el Estado pueda ofrecer a los propietarios de la tierra.  Ya veremos cómo se concreta este proyecto y cuáles van a ser los pasos a seguir para brindar y establecer dicha propiedad.

Una de las preguntas que me genera más curiosidad es cuáles son las fuentes de financiación que requerirá el Gobierno para implementar este ambicioso Plan, ya que una parte considerable provenía de ingresos generados por petróleo, que no se darán dada la caída de su precio; seguramente lo que se buscará para equilibrar esa situación, tendrá como base la reforma tributaria. Se estima que se requerirán más de setecientos billones de pesos para implementar dicho Plan.