Henry Bradford Sicard | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Febrero de 2015

Big data

 

Desde hace algunos años, los departamentos de estadísticas de varias de las principales universidades americanas vienen haciendo estudios de análisis de distintas variables, con el fin de optimizar las técnicas de los procesos productivos de cultivos en diferentes zonas del mundo. Analizan temas tales como humedad, temperatura, tipos de grano, insumos agrícolas, etc. El objetivo es determinar cuál es la forma de obtener los mejores resultados en las cosechas teniendo en cuenta diversas condiciones. Estos análisis de cultivos son quizá una de las primeras referencias de los orígenes del llamado big data, que es básicamente el análisis masivo de datos para sacar el mayor provecho de ellos y de esta manera poder tomar mejores decisiones.

Hoy día muchísimas instituciones e incluso personas particulares están generando datos constantemente y de todo tipo; el mundo nunca antes había sido testigo de algo parecido. La revolución digital que estamos viviendo nos enfrenta a enormes cantidades de datos e información que nos llega en diversos formatos, como mails, videos, noticias o blogs. Aunque todavía es un fenómeno que está por desarrollarse en muchos sectores, el big data se ha extendido a numerosas actividades  de nuestra vida. Empresas como Google, Twitter, Spotify o Facebook, por mencionar solo algunas, han logrado el éxito en su modelo de negocio gracias a las herramientas que tienen de análisis de los datos que atraviesan sus fronteras; justamente para el análisis minucioso y cuidadoso de esta información se crearon ecosistemas tecnológicos que les permiten analizar rápidamente grandes volúmenes de datos para luego poder tomar acciones con base en ellos; es lo que se denomina tecnología de datos masivos o big data.

Precisamente este nuevo campo de acción demanda personas con capacidades de procesar y analizar estos océanos de información para que puedan ser utilizados eficientemente en las empresas en la toma de decisiones. Hoy no se cuenta con demasiado capital humano capacitado en estos temas; precisamente hace unos días, la revista Harvard Business Review calificaba esta actividad o profesión como la más atractiva del siglo 21. Se estima que solo este año las empresas en todo el mundo demandarán más de 4 millones de expertos en análisis de datos. Varias compañías a escala mundial han creado ya cargos directivos con analíticos expertos, pero coinciden en la dificultad de encontrar un buen talento.

La privacidad se ha vuelto tema del pasado y en la medida que utilicemos redes sociales, comercio electrónico o comunicación vía mail o teléfonos inteligentes, estaremos brindando información relevante para que las empresas puedan utilizarla, analizarla y transformarla en valor añadido con el fin de tener mejores perspectivas de nuestro posible comportamiento, para ofrecernos productos o servicios que se ajusten mejor a nuestros hábitos de consumo. Todas las compañías quieren aplicar esta tecnología para adaptarse a los nuevos tiempos, conocer mejor a sus consumidores, detectar posibles fallos en sus procesos y establecer cuáles serán las tendencias que marcarán la demanda, incluso antes de que los mismos consumidores sepan.