Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 21 de Mayo de 2016

SAGITARIO

Tres

 

EN el programa de televisión Semana en Vivo (mayo 12) se analizó la crisis brasileña. Lo fundamental reside en que la clase política tradicional quiere recuperar el poder, critica la visible corrupción y la deficiente política económica como motivos y surge una contradicción: los acusadores de Dilma Rousseff sufren crisis ética; la discusión significó referencias a nuestro país y es evidente que el ex ministro Jorge Humberto Botero puede proporcionar asesoría para el combate de la eterna deshonestidad y del clientelismo acompañante de siempre.

 

Sorprendió la afirmación de hallarse usualmente dos personas, en tales actos ilegales, en representación de los sectores público y privado: quien escribe sostuvo dicho argumento en “Alrededor de una Gestión Aduanera” (Revista Andi, No. 39-1978), es decir, ¡treinta y ocho años atrás! Este escrito – programación estratégica – se reprodujo como  “Alrededor de una Gestión Aduanera: una Visión Retrospectiva” (Aduanas, España, vigésimo octavo año, Num. 340-341) con notas de pie de página, o sea, se presentan, en conjunto, las estrategias planeada y ejecutada. Se indicó que el sector privado formulaba condenas morales elocuentes pero poco o nada podía hacer la Dirección General de Aduanas por la carencia de información  concreta y place señalar que la situación ha mejorado en general. Se agradece al doctor Fabio Echeverri Correa, Presidente de la ANDI, la publicación del documento citado al contener críticas al sector privado.

 

Los “Panamá papers” impulsan la visión adversa hacia los paraísos fiscales y permiten progreso en las negociaciones entre el mencionado país y Colombia. Panamá ha celebrado acuerdos sobre intercambio de información fiscal con otras naciones y no hacerlo con Colombia implica mayor poder en el itsmo y  que la cuantía de los fondos nacionales envueltos es inmensa. Se confirmó la opinión personal de ser indispensable la presión internacional, en este caso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): sin embargo, falta mucho para el cese de tales “paraísos” por los intereses creados.

 

Llama la atención no solo la invitación a vincularse Colombia a la cumbre sobre la corrupción mundial en Londres sino, en particular, a Juan Manuel Santos a presidir uno de los tres grupos de trabajo; parecería que el Presidente de Colombia tiene más prestigio en el exterior que en nuestro país. Santos impulsa la cooperación internacional como instrumento.