GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 30 de Abril de 2014

Las declaraciones del general (r.) Mora Rangel

 

El general Mora se ha caracterizado o por lo menos así lo conocimos los que tuvimos la oportunidad de trabajar a su lado, como una persona respetuosa, clara, seria y ponderada, a quien se le debe creer pues la memoria lo evoca controvertido en los debates, firme ante sus opositores pero reverente de tesis contraria a sus posturas y  siempre muy considerado del antagonista.

Las anteriores consideraciones me permiten embarcarme en un tema que ha generado mucha preocupación, no solo entre los miembros de la fuerza pública, especialmente aquellos que gozan de buen  retiro, sino en las mujeres y hombres  activos, acompañados  de la  sociedad en general, y hace referencia a las negociaciones con las Farc  adelantadas en La Habana.  Debido al hermetismo sobre el desarrollo de  las rondas  de conversaciones   tratadas en la mesa, y apoyándose con algunos indicios a lo mejor distorsionados, que permiten sacar cábalas entre  lo imaginable y lo real, para caer en desinformación hacia  la suerte de la fuerza pública y sus componentes ante la futura paz, los ciudadanos  ubicados en los cuatro puntos cardinales del país, uniformados o no, le dieron o mejor le dimos vuelo a la imaginación y empezamos a evaluar diferentes escenarios, donde las Fuerzas Militares y de Policía tendrían que jugar un papel de primer orden mirando hacia las actuales negociaciones  y el traumático  posconflicto que deberán sufrir  los colombianos. Esas cábalas queramos o no, se sustentan en  experiencias vividas por países amigos que adelantaron este tipo de operaciones, logrando la firma de una paz con desventajas para el Gobierno y las autoridades, aceptando discutir un componente tan delicado a más  sensible como sus Fuerzas Militares o establecimientos de seguridad, padeciendo un resultado negativo para las instituciones y sus miembros.

Pero deben entendernos se está negociando con enemigos del orden y lo menos que ellos pueden aspirar es al  sometimiento y desmonte de la fuerza publica aduciendo un sinfín de razones que no vamos a debatir, simplemente la expectativa es vigente y continuará latente mientras no se tenga información seria y creíble; afortunadamente para bien de los diálogos tenemos personas en el grupo negociador de nuestra entera confianza,  quienes no darán la espalda a las instituciones ni a Colombia

Es por esto que saludo con beneplácito la intervención que le permitieron el Gobierno y el jefe de los negociadores hacer al general Mora, donde aclaró algunas dudas que rondan el tema adelantado con las Farc y como lo venimos diciendo, preocupan grandemente al país. Las declaraciones del general Mora caen como rocío bienhechor en el ambiente, y lo dije en un principio, es un hombre con credibilidad e imagen ante las fuerzas y el país, incapaz de traicionar su estirpe.