El secreto del ingeniero | El Nuevo Siglo
Miércoles, 1 de Junio de 2022

Un hombre fiel a sí mismo, con todo y trapitos sucios. Se tiene mucha confianza. "No se disfraza de nada". Convirtió sus "metidas de pata" en catapulta. Piensa en voz alta y sin mucho filtro. Se ampara en la franqueza santandereana para ser frentero y hablar con desparpajo. ¿Cómo hizo para atraer a los electores?

Como él mismo se lo explicó a Ángela Patricia Janiot: "Además de promulgar la filosofía, (no robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad) sabíamos que teníamos que generar emociones". Así de simple, propagando contagio emocional: rabia, frustración e ira contra los corruptos y la clase política tradicional. "Mírenme bien la cara, no miento". Y precisa, "este es el resultado de un trabajo concienzudo y racional".

Las características del personaje encajaron de manera perfecta en la plaza pública moderna que son las redes sociales. Desde sus señalamientos contundentes contra la clase política hasta sus debilidades, salidas de tono, groserías, alegrías y hasta su sentido del humor, lo convirtieron en el personaje ideal para este escenario que se nutre de las emociones. No necesitó parecer nada distinto a lo que es para convertirse en el perfecto showman que nutre la política-entretenimiento.

El personaje estaba listo con su discurso antisistema y se encontró con el nicho que le dejó Federico Gutiérrez, quien no logró resolver el dilema de haber recibido el apoyo de los partidos tradicionales y querer atraer a todos sus electores, buscando, simultáneamente, distanciar a sus jefes. Con el pecado y sin el género. Para el exitoso estratega político español, Antonio Sola: "Ese voto buscó lo que en Fico no encontró: la verdad sobre un sistema que está roto. El sistema está muriendo. El éxito de Rodolfo Hernández consistió en decir lo que los demás no se atrevían".

Lo paradójico para Gustavo Petro y la izquierda, nacional e internacional. es que satanizaron tanto la política tradicional, a la que tiñeron indistintamente de uribismo, que corren el riesgo de perder contra un personaje con un discurso antisistema más radical, audaz, empático y elemental. Rodolfo Hernández los está dejando ubicados como parte de" la política tradicional", que tanto han condenado.

Queda mucho por aprender y analizar sobre esta transformación de la política que nos está conduciendo al debilitamiento de la democracia.

¿Cómo han jugado los medios de comunicación tradicionales en estas transformaciones políticas que estamos viviendo, a nivel nacional e internacional? Antonio Sola sentencia: "La muerte de los medios en esta elección fue provocada por ellos mismos. Murieron de inanición. Se quitaron el oxígeno. No tuvieron la plasticidad para comprender la demanda de los votantes".

Estamos viviendo un cambio de grandes proporciones, en todos los frentes. ¿Qué tan dóciles seremos para dar lo mejor de nosotros cuando se debilitan o tienden a desaparecer las referencias institucionales, democráticas y de valores que nos han sostenido?