¿En Latinoamérica, cuántas personas tendrán la capacidad económica y de conectividad para ver fútbol mediante plataformas de streaming? La semana pasada compartimos el puntapié inicial para un tema que se está calentando cada vez más: los partidos de fútbol en vivo exclusivo por plataformas de contenidos online.
El tema de la exclusividad de los partidos en vivo ya es una realidad. Recientemente, Disney cerró más de 10 partidos de la Champions League para que sólo pudieran ser vistos en vivo mediante la plataforma Star +. Básicamente, si algún usuario donde ESPN tiene área de influencia quisiera ver el Atalanta vs Villareal le tocaba sí o sí pagar la mensualidad del nuevo Netflix. El partido quedó 2-2 y fue un partidazo, como para dejar el dato.
Cómo viene la mano, el fútbol dejará de ser una industria masiva para convertirse en una industria de nicho. De culto. El fútbol se terminará convirtiendo en un espectáculo para el que lo pueda pagar. Y que se entienda bien: no estoy en contra de este nuevo panorama. Para nada. Es lo que es. Pero esa transición del ‘deporte rey que unía a ricos y pobres’ para llegar al ‘el deporte que sólo verán los que pueden para membresía mensual’ será traumática, por decir lo menos.
En mercados emergentes como el de Latinoamérica, y particularmente el mercado colombiano, no estamos muy acostumbrados al modelo pague por ver. Las lógicas frente a mercados mucho más robustos como el americano son completamente diferentes. Un usuario en Estados Unidos no le duele pagar hasta cinco plataformas de streaming diferentes. Pero el bolsillo de un usuario en nuestras latitudes es un mundo de incertidumbres.
De hecho, El CEO de The Walt Disney Company, Bob Chapek, expuso que no están obteniendo en América Latina las cifras que proyectaban de la nueva plataforma de streaming Star+. El ejecutivo reconoció que el “crecimiento se está dando de forma más lenta de la deseada”. Entonces es la tormenta perfecta: usuarios que no quieren pagar por ver fútbol en vivo por streaming y ejecutivos que simplemente cerrarán su producto para el que pueda y quiera pagarlo.
Desde el todopoderoso Disney reconocieron que, a corte del tercer trimestre de 2021, hubo un crecimiento moderado en la base mundial de suscriptores de todos los servicios de streaming que posee la compañía. “Un crecimiento más bajo al proyectado, inferior a los 10 millones de abonados (viene de tener adiciones netas positivas por 12,4 millones en el segundo trimestre, el cual finalizó con un total de 116 millones). Justamente, una de las causas es el rendimiento en Latinoamérica.
Todo cambia. El fútbol seguirá siendo la gallina de los huevos de oro. Sólo que ahora apostará por un público de mayor poder adquisitivo. ¿Qué pasa con la masa? Pues lo que ya está pasando: se tendrá que conformar con ver las jugadas más destacadas en los nuevos formatos de noticieros deportivos. Sí, como en los noventas cuando nos tocaba esperar al noticiero de las 7 de la noche para ver los goles de la fecha.