El día de la desmovilización | El Nuevo Siglo
Sábado, 4 de Febrero de 2017

Comentar con el corazón lleno no parece la mejor idea. Compartir opiniones cuyo prejuzgamiento es inmodificable en nada contribuye al diálogo y a los puntos de encuentro.

Por eso resalto como positivo, desde la oposición y con el orgullo de haber votado por el No en el plebiscito para las Farc, el hecho de que los terroristas, así pertenezcan tan solo a uno de los grupos armados organizados, empiecen a desmovilizarse y a deponer muchas de sus armas.

Desde donde se le mire, ese hecho es positivo: el costo y las causas no lo son y el resultado de una negociación con el terror seguirá siendo hasta el fin de nuestra existencia el ardor de nuestras almas. Pero ver a esos criminales agruparse para, según dicen, no continuar con el secuestro, la muerte, la extorsión, el negocio de las drogas, la tortura en serie y masiva, para dejar de reclutar miles de menores y violar jovencitas a diestra y siniestra, me parece digno de reconocimiento.

La nación está insalvablemente dividida gracias al Gobierno lo que impide marcar un norte común bajo un compartido mito fundacional del Estado. Eso nos condena a la miseria y, naturalmente, a que no tengamos con qué ni cómo cumplir con esas más de 300 páginas plagadas de compromisos, sueños y promesas de imposible cumplimiento.

Se prometió lo imposible, se jugó con la ilusión, se hizo de la mentira la regla de conducta y se propició el camino hacia la postración al amparo de lo que Pericles denominaba “el movimiento del desánimo”. Ese es el legado del acuerdo entre el Gobierno y las Farc.

Pero ahora, mejor dicho, hoy, debemos resaltar las cosas buenas de tan farsante proceso. No es justo, ni mucho menos útil atrincherarnos en nuestros vastos argumentos para dejar de ver un halo positivo. No es bueno manchar la razón, la historia y nuestra sindéresis evitando reconocer los aciertos del actual Gobierno, incluso de sus aliados los terroristas. Nada de eso es aconsejable ni nada de eso nos conviene.

 *Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.

@rpombocajiao