El pasado 15 de febrero se celebraron 200 años de la reunión del Congreso Constituyente de Angostura en el que Bolívar, como Jefe Supremo de Venezuela, pronuncia en su instalación un célebre discurso, acaso el más importante de su carrera, en el que sienta las bases de la nueva república que se propone construir; discurso que se convirtió en el complemento de la hoja de ruta que se traza el Libertador con la Carta de Jamaica en la que expone las razones que provocaron la caída de la Segunda República en el proceso de independencia de Venezuela, y las que justifican la rebelión para alcanzar la emancipación del dominio español por la ruptura de la Monarquía de los borbones del “contrato social” con los americanos.
En el discurso de instalación Bolívar propone adoptar el sistema republicano de gobierno al sostener que “un gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases deben ser la soberanía del pueblo; la división de los poderes, la libertad civil, la prescripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y sus privilegios”. Del mismo modo, se pronuncia en favor del centralismo frente al sistema federal que no considera apropiado para la naciente república. “Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado”. Y según su modo de ver, es un prodigio que su pueblo en el Norte de América subsista tan prósperamente. Agrega que aquel pueblo es un modelo singular de virtudes políticas, es único en la historia del género humano.
Bolívar parte de la premisa de que el sistema de gobierno que se adopte y las leyes que se dicten deben adecuarse a las características de nuestro pueblo. Su modelo ideal es el sistema británico pero adaptándolo a la forma republicana de gobierno. Pensaba que el poder político y militar debía estar conectado en una autoridad central. También propone un Senado hereditario como un “cuerpo neutro entre el individuo que pugna contra la masa y la masa contra la autoridad, que se ponga siempre de parte del ofendido y desarme al ofensor”. Este cuerpo neutro para que sea tal en su origen, no debe depender del gobierno, ni del pueblo.
Por otro lado, el Libertador hace un recorrido por los sistemas de gobierno que se conocen, incluidos los de la antigüedad, como el de Grecia, Esparta, la República de Tebas y Roma. “La Constitución Romana es la que mayor poder y fortuna ha producido a ningún pueblo del mundo”. Luego destaca las revoluciones de Inglaterra y Francia como las que han iluminado el mundo con sus luces políticas.
En Angostura se expidió la Ley Fundamental de la República de Colombia, el 17 de diciembre de 1819, cuyo territorio quedaba dividido en tres departamentos: Venezuela, La Nueva Granada y Quito, que no puedo enviar delegados porque su territorio no había sido liberado.