Argentina: nuevo aire
“Macri se la jugará por un nuevo país”
ARGENTINA eligió como nuevo presidente al empresario y político de centroderecha, Mauricio Macri, quien desde hace un poco más de una década decidió ingresar en la política. Fue presidente del Boca Juniors, diputado nacional y alcalde o jefe de gobierno, como le dicen en argentina. Aunque viene de cuna acaudalada, su vida no ha sido fácil pues fue secuestrado en 1991 y su familia tuvo que pagar 6 millones de dólares por el rescate.
Macri se hizo ingeniero civil en la universidad católica de Buenos Aires, luego en Estados Unidos. En su vida empresarial tuvo experiencia en la banca, la construcción, la industria automotriz, la publicidad y la dirigencia deportiva. Ingresa a la política formando un movimiento propio y luego un partido político, pero para alcanzar la presidencia de su país se une al partido Unión Cívica Radical.
Con su triunfo derrotó 12 años de hegemonía kirchernista, un modelo neo populista que fue fatal para Argentina, pues ni favoreció a los pobres ni desarrolló al país. Lo sumió en un atraso evidente, bajó su productividad, se estancó en el desarrollo, perdió liderazgo y se caracterizó por la corrupción. Ese modelo, tan de moda en Latinoamérica, está siendo derrotado progresivamente: en Paraguay se dio ese cambio eligiendo al actual presidente Cartes; en Uruguay viró un poco, pues Tabaré Vásquez también es de izquierda pero de sentido democrático.
En Perú la fatiga es muy grande y el índice de apoyo al presidente Humala es muy bajo por los pésimos resultados. En Ecuador, el presidente Correa que ha hecho algunas cosas buenas, se autoexcluyó de la reelección. En Venezuela, el caso más crítico del continente, las encuestas para las próximas elecciones le dan al gobierno chavista de Maduro solo el 33% de intención de voto y, en Colombia, el gobierno populista de Bogotá de Gustavo Petro fue aplastado por su mala gestión.
Ese cuadro muestra la realidad de los cambios y Argentina, un importante país de la región, dio un gran salto al elegir a Macri como nuevo presidente. Le tocará asumir tremendos retos, comenzando por devolver la esperanza y credibilidad a los argentinos y a la comunidad internacional. También deberá impulsar la economía atrasada y deprimida, detener la devaluación, impulsar la productividad, modernizar la infraestructura, incrementar el ingreso, mejorar la seguridad y la calidad de vida.
Un problema político preocupante que deberá sortear es que inicia con el Congreso en contra, de mayoría peronistas. Estas tareas no son fáciles de cumplir, más sí posibles. Necesita de habilidad política, decisión y resultados. Macri está decidido a jugársela por una nueva Argentina. Que Dios lo acompañe en ese propósito.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional.