Perseguidos por la justicia
La justicia en Colombia maneja una inconsistencia respecto al criterio sobre las acusaciones e investigaciones a quienes son señalados de algún delito. Por ejemplo, no se logra entender la brutal persecución hecha a la exdirectora del DAS, María del Pilar Hurtado, acusada de autorizar chuzadas telefónicas a personajes de la vida nacional. A esta mujer, quien ya se entregó a la justicia se le ha tratado como la peor criminal. Fue buscada en 190 países con una circular roja de la Interpol, tratamiento que se les da a los terroristas, asesinos y estafadores internacionales. Mientras de otro lado, criminales capturados en flagrancia son liberados en 24 horas.
Los conocedores de la manera cómo opera la justicia en nuestro país, reconocen que hay una gran inconsistencia en la estructura judicial, porque cuando se comete un delito y la persona es denunciada, entonces la justicia inicia el proceso de indagación y se define la suerte del sindicado en una primera instancia investigativa donde puede quedar con medida de aseguramiento, con casa por cárcel o libertad condicional. Pero imagínense que cuando un criminal es apresado cometiendo el delito, bien sea un atraco, robo, intento de asesinato o algo parecido y si la víctima no instaura el denuncio por cualquier razón, sea por miedo a las represalias, por temor a la justicia o cualquier otra razón, la justicia a sabiendas del delito lo deja libre. Esto puede tener una lógica en lo conocido como los derechos humanos, en que nadie puede ser retenido si no hay una acusación en su contra. Pero en este caso la policía que lo detiene que representa la autoridad no puede denunciar por oficio y entonces el delincuente recobra su libertad para seguir delinquiendo.
Pero en el caso de la mujer del DAS y de muchas personas que son acusadas, ahí sí la ley es implacable y efectiva, persiguiéndolos a toda costa y con todas las herramientas posibles. Entonces esto hace que el ciudadano no entienda qué es lo que pasa en la justicia, cuando alguien que comprobadamente ha cometido un delito es dejado en libertad, mientras otros que solo son acusados son perseguidos ejemplarmente. Esto muestra una enorme inconsistencia en la justicia que hace que la gente pierda credibilidad y confianza.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional