Dejémonos de vainas | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Enero de 2019

La guerrilla chechena

A finales del 2.000, comienzos del 2001, Vladimir Putin enfrentó en sus propias narices lo que sería calificado como el Annus Horribilis.

El 21 de agosto, un audaz ataque de insurgentes musulmanes en Chechenia mató por lo menos a 50 personas. Antes, en la vecina ciudad de Ingusetia, en junio, casi 110 personas días antes que Chechenia celebrara una nueva elección, fallecieron en un ataque suicida.

Más adelante, el 24 de agosto, dos aviones de línea comercial que despegaron del aeropuerto de Moscú, con una hora de diferencia,  explotaron en pleno vuelo por cuenta de unas mujeres kamikazes. Cerca de 100 personas murieron en los dos atentados.

Según Mayers: La estrategia del Kremlin en Chechenia, hacia el 2004, había sufrido un gran revés, días después del estallido de una bomba en el estadio de fútbol de Grozni mientras la elite política rusa se reunía para celebrar un día más del Día de la Victoria. (Mayers, Lee, El Nuevo Zar, Ariel)

El 1 de septiembre, en la escuela No 1 de Beslán, una pequeña ciudad en Osetia del Norte, más de 1.500 personas se reunieron con tal fin. De repente, de la nada, apareció un camión con guerrilleros chechenos rebeldes, entre ellos mujeres cargadas con explosivos para volar toda la escuela en nombre de Allahu akbar.

Putin, prometió nunca negociar con terroristas chechenos.

Cuando la pesadilla terminó, diez comandos rusos murieron en su intento por salvar a los rehenes. Así, de feroz sería el combate.

El 4 de septiembre, Putin apareció en la televisión: ¨Son muchas las páginas trágicas que hemos tenido que vivir como nación, pero que les quede claro: con los terroristas de cualquier índole Rusia nunca negociará a pesar del costo de vidas que esto conlleve. Hoy, Rusia está con todos ustedes, nunca los olvidaremos¨.

La guerrilla colombiana

Desde que la guerrilla incipiente de las Farc recibió el apoyo de los gobiernos liberales del siglo pasado, especialmente por parte de Eduardo Santos, Colombia lleva casi un siglo con esta pesadilla.

A su vez, el joven Martín Santos comenta en su cuenta de twitter que una vez discutió muy fuerte con su padre, JMS, sobre el porqué comenzaba el proceso de paz con las Farc. Según el joven Martín, la respuesta de Santos papá fue para que esto no se vuelva a repetir.

Sin embargo, los hechos se repiten y se repiten.

Menciono algunos de los atentados terroristas acontecidos desde agosto del 2010:

Agosto 2010: Bomba a Caracol Radio.

Mayo 2012: Atentado contra el Dr. Londoño.

Julio 2015: Dos bombas en Bogotá.

Febrero 2017: Bomba en la Macarena.

Junio 2017: Bomba en el Centro Andino, de los episodios más oscuros del gobierno de JMS.

El último, perpetrado en la Escuela General Santander donde se produjo la muerte de más de 20 cadetes y más de 60 heridos, no es más que la muestra de un estado vacilante y claudicante en contra de del narco terrorismo.

O, nos dejamos de vainas como decía Daniel Samper en su mejor momento periodístico en El Tiempo, o, el narcoterrorismo continuará hasta que la sociedad civil colombiana, entera, no se pare de frente, en la raya, como lo hizo Putin con la guerrilla Chechena.

De lo contrario, joven Martín, seguiremos viviendo esta pesadilla.

Puntilla: Es más, le sugiero al Pdte. Duque que invite al Pdte. Putin para que conozca nuestra realidad por cuenta del régimen oprobioso y amoral de Maduro.