De Rolex y Ferragamos, líbranos señor | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Marzo de 2019

La toma del poder puede ser por dos vías.

O por la vía de la guerra o convocando a las masas.

Eso, no es nada nuevo.

Lo planteó Mao Tse Tung en su largo camino para la toma del poder el 6 de noviembre de 1938 en su ensayo: Características de la China y la Guerra revolucionaria, Problemas de la Guerra y la estrategia.

De tal manera que:

La experiencia nos enseña que los problemas de China no pueden solucionarse solo por la lucha armada. Comprender esta verdad nos ayudará a sostener con éxito, de ahora en adelante, la Guerra de Resistencia contra el Japón.

Esto será un excelente antídoto contra la tendencia de algunos militantes que están dispuestos sólo a hacer trabajo de organización del Partido o a trabajar en el movimiento de masas, pero no quieren estudiar la guerra, ni participar en ella, así como contra la actitud de algunos centros docentes que no estimulan a los estudiantes a ir al frente, y otros fenómenos parecidos. 

A su vez,  Raúl Reyes, con su Rolex, así como Petro Gustavo con sus Ferragamo, cuando comenzaron los nefastos diálogos del Caguán bajo la presidencia de Andrés Pastrana Arango comentaría que: no tenemos afán, es cuestión de tiempo.

Tiempo después, vendría la famosa imagen de la silla vacía en la cual Pastrana, de camisa amarilla, a quien le tocaría tragarse ese sapo, como diría Juan Manuel Santos, ministro de Hacienda de Pastrana; con el eterno discurso del entonces narco guerrillero fariano alias el negro Joaquín Gómez, hoy posible candidato ganador a la gobernación de la Guajira.

Sí, no es por un lado, le haremos por el otro.

De tal forma que lo que está sucediendo con el paro armado en el departamento del Cauca, sin solución a la vista; más la combinación de las diferentes formas de lucha, paros de Fecode, estudiantes universidades públicas, minga indígena, se viene Chocó, Catatumbo, no son más que el planteamiento esbozado por Mao: la convocatoria a las masas, la desobediencia civil.

Sí, no es por la vía de las armas, como lo fue en Cuba con Fidel Castro, será por la desobediencia civil  como lo fue en la Venezuela de Chávez.

Al parecer, según fuentes de alta fidelidad, como diría Don Arturo Abella, con el fin de desgastar escalonadamente al gobierno de Iván Duque, que da como resultado el actual paro armado en el Cauca; se dio a comienzos del mes de enero del presente año durante una reunión vespertina “clandestina” en una universidad pública de la ciudad de Bogotá a la cual asistieron los intelectuales de la champaña y el caviar de la izquierda colombiana quienes al ver la debilidad de gobernanza del gobierno de ID idearon la estrategia para tomarse el poder mediante las diferentes formas de lucha.

No, importa la forma, lo que importa es la toma del poder.


O, el presidente Duque y la sociedad colombiana dejan de ser políticamente correctos, o, es cuestión de tiempo, como diría RR.

Mientras tanto, Santrich, el paisa, el tenebroso Romaña, Márquez y demás siguen mamando gallo a la Jep y la Jep a los colombianos.

Puntilla: Pero, según el presidente Duque y la vicepresidente Marta Lucia Ramírez, la Jep está para quedarse.

@RaGomezMar