“Oportunidad de regiones para dar a conocer su identidad”
La conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Colombia nos está invitando a conversar y reescribir la historia. Bien dice el presidente Duque que estamos en la Colombia del Bicentenario y en el Gobierno del Bicentenario.
Hoy se empieza a reconocer ese eslogan de “Más colombiano que nunca” y en especial la importancia de no sólo dar una radiografía de los distintos hechos, sino también, a manera de las imágenes médicas por resonancia magnética, de exponer cortes que podrán aportar el detalle y la verdad, de distintas instancias y movimientos, de personajes, mujeres y hasta lo recóndito. Ojalá.
Es la oportunidad de las regiones para dar a conocer su propia identidad con el Bicentenario. De hecho el celo regional ya se empieza a notar y eso es bueno. Y está la coyuntura de oro para participar de esa agenda ampliada que se extenderá en estos próximos tres años.
Es la oportunidad para entrar, como lo decía, en el corte, en el detalle. Bien como lo propone el proyecto del Banco de la República como “El Bicentenario de una Nación: independencia desconocida”, que pretende hacer un homenaje a la gran cantidad de actores, grupos o individuos, muchos no reconocidos, que participaron desde sus distintos roles y pueblos. En este mismo sentido en “Génesis de nuestra patria”, EL NUEVO SIGLO ha compartido el especial del Bicentenario en Bogotá.
La Agenda del gobierno del Bicentenario, de otra parte, ya pasó por Charalá, Tunja, Chía y pasará por Rionegro, Antioquia, Buga, San Andrés, Cundinamarca, Pamplona, Norte de Santander, Popayán, Neiva, Chorros blancos, El Socorro, Cali, Riohacha, Mompox Funza, Santa Marta, Nóvita, Cartagena y Cúcuta, entre otras.
En hora buena fue aprobada la ley, a finales del 2017, para rescatar la obligación de los colegios de dictar la clase de historia. Lo importante es revivir, escribir y sentir. Donde la novela histórica vuelva a jugar un papel importante en la televisión y ahora en las series de las plataformas de streaming. Muy seguramente su retorno es parte del Bicentenario en positivo.
Pero más allá está la oportunidad volver a conversar la historia, de volver a la entrevista con la historia. Tal como lo fue “El pasado en presente”, de Abelardo Forero Benavides y Ramón de Zubiría, visto por más de una década o el programa de Alberto Dangond Uribe “Vida del Siglo XX”. Se trata de tener contenidos y de nuevo, cortes y detalles, que permiten adentrase en ella.
Como dijera Ramón de Zubiría, en semblanza de su programa en entrevista a Gloria Castaño: “es una oportunidad no para reunirse como gallos a discutirla. Considero que es una oportunidad para conversar, esa virtud que se ha perdido, porque ya la gente no conversa, y en Colombia todo se discute y además se practica lo que llamaba Don Antonio Machado ‘la matonería intelectual’, que para que viva uno hay que matar a otro…., Hay que mirar lo maravilloso de la conversación”.
Un programa como éste, también decía Zubiría, “atiende los valores que ennoblecen, enriquecen y dignifican a la persona humana y hacen posible la paz y la alegría en la convivencia humana”. Entre otras porque “El pasado en presente” a veces se torna en “El futuro en pasado”, como lo mencionara su contertulio Abelardo Forero Benavides.
Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI