Los egos del Partido Centro Democrático y del Presidente Iván Duque acaban de recibir un golpe certero y artero por parte de quien creían que era su gran amigo y aliado y con quién reconocen una manifiesta afinidad ideológica y material, sobre todo en las maneras: el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump.

Trump entregó unas declaraciones a las orillas del lago Okeechobee que han sido traducidas libremente como que “él (Presidente Duque) es un buen tipo, pero desde que está de Presidente ha entrado más droga a los Estados Unidos. Entonces él no ha hecho nada por nosotros”.

Ante semejante andanada, el primero que reclamó fue el CD que publicó un comunicado de prensa en el que criticó al Gobierno de los Estados Unidos por no haber descertificado a Colombia durante el mandato de Juan Manuel Santos y haber cohonestado “la macabra realidad” de que los cultivos ilícitos superaran las 200 mil hectáreas y la producción de cocaína pasara de 200 a más de mil toneladas.

El comunicado enumera las medidas del gobierno Duque para enfrentar el narcotráfico: i) Expidió el decreto que ordena el decomiso policivo del microtráfico. ii) Aumentó de 25 a 100 los grupos de erradicación manual, y iii) Asistencia personal del Presidente Duque a la Corte Constitucional para defender la necesidad de “volver a la fumigación que el gobierno anterior eliminó durante las conversaciones con las Farc”. En el mismo sentido se pronunció el Canciller colombiano que habló de la “herencia maldita” del incremento de los cultivos ilícitos.

Mucho me temo que en el tema del narcotráfico, el Presidente Trump está reclamando una cosa y le están contestando otra. Las autoridades estadounidenses están preocupadas porque ahora entra más cocaína a su país que en tiempos de Santos y el CD le responde que no entiende cómo ocurre eso si aquí se sacó un decreto que le permite a la Policía el decomiso del “microtráfico”. Parece un chiste, pero no. Es la respuesta oficial del partido de gobierno.

Y tampoco parece tener ninguna relación de correspondencia objetiva el reclamo estadounidense con las repuestas de la Cancillería del incremento de los cultivos de coca por razones atribuibles al anterior gobierno. Lo que están exportando no son hojas de coca, sino cocaína refinada, embalada y transportada fuera de las fronteras. Todos esos laboratorios deben estar localizados en alguna parte del país y todas esas rutas de transporte deberían ser objeto de interdicción, sin importar de quien sea la responsabilidad del incremento de los cultivos.

Lo que el CD no reclama y que paradójicamente si lo reconoce el señor Embajador de Francia en Colombia en un trino, es la corresponsabilidad de EE.UU.A por la presión que ejerce la demanda de allá sobre la producción de acá. El narcotráfico es un problema de doble vía respecto del cual a Colombia siempre le ha tocado cargar con la peor parte y por eso es injusto con el Presidente Duque y con los sacrificios de la República de Colombia en esa lucha estéril el indecente reclamo de Trump.

@Quinternatte