CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Noviembre de 2012

Pánico

 

El rasgo característico del pánico, decía Schopenhauer: “consiste en  no darse cuenta claramente de cuáles son sus causas, y más bien en presuponerlas más de cuanto se conocen, incluso en hacer que el miedo mismo se convierta ocasionalmente en causa de miedo”.

En ese orden de ideas, por su parte, el Nuevo Código Penal colombiano, Ley 599/00 artículo 302, se refiere al Pánico Económico como aquel originado en información falsa o inexacta que pueda afectar la confianza de los clientes, usuarios, inversionistas o accionistas de una institución vigilada; entre otras, por la Superintendencia Financiera.

Así las cosas, la  divulgación o reproducción de una noticia acompañada de suposiciones o  simples lucubraciones, hacen que esta deje de ser objetiva y exacta, siendo entre  las instituciones vigiladas las que operan en el mercado bursátil las más vulnerables  a esta situación, por su  compleja operatividad y por tratarse de un tema nada fácil de explicar, mucho menos de comprender por parte de la opinión en general; mercado también altamente sensible a la especulación.

Por eso, la  “Toma de posesión de los bienes, haberes y negocios” de Interbolsa S.A., por cuenta de la Superintendencia Financiera de Colombia mediante Resolución No. 1795 del 2 de noviembre de 2012, como toda la información relacionada con el asunto, debe manejarse con precaución, por la  gran expectativa que genera y las secuelas que puedan ocasionarse.

En consecuencia, el Gobierno se ha esmerado en hacer las aclaraciones del caso, dando cuenta oportunamente de las medidas adoptadas por la Superintendencia Financiera con la finalidad de cuidar los derechos de los inversionistas y mantener la confianza del público en el mercado de valores.

Entre tanto, la gran pregunta de la gente se centra en lo que pueda estar sucediendo con otras sociedades comisionistas de la Bolsa de Valores de Colombia BVC, con mayor razón cuando se ha dicho que  "los alcances de la intervención  ordenada por el Gobierno el viernes, podrían ser mayores de lo calculado inicialmente"; tal como lo expresa un diario de circulación nacional diferente de El Nuevo Siglo.

De esta forma, los medios de comunicación tendrán que cuidarse de informar con mucha prudencia y objetividad, sin caer en la tentación de la chiva o el afán protagónico mas allá de lo real, sin incurrir en inexactitudes cuyos  efectos en el mercado no se hagan esperar y terminen afectando la confianza de los clientes, usuarios, inversionistas o accionistas  con visos de Pánico.