Asonada en el Capitolio | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Enero de 2021

La democracia en los Estados Unidos  fue puesta a prueba esta semana cuando miles de vándalos se tomaron por la fuerza las instalaciones del Capitolio Nacional dirigidos por un desequilibrado Donald Trump, resentidos  por sucesivas derrotas electorales que lo defenestraron del Salón Oval. Esa toma criminal dejó al menos cuatro muertos y más de cincuenta heridos. Fue un hecho sin precedentes en la era moderna y su único antecedente en la historia fue la de los incendios provocados en las mismas instalaciones por los británicos en la guerra de independencia.

Es una conducta vergonzosa que proyecta peligrosas repeticiones en otras latitudes. Afortunadamente la serena conducta del próximo presidente, Joe Biden, contribuyó a que las cosas retornaran pronto a la normalidad  y fue así como se pudo, horas más tarde, reanudar la interrumpida sesión que buscaba certificar su presidencia  La conducta errática de Trump debe alertar al electorado para evitar que en cuatro años pueda tener la posibilidad de regresar a la

Casa Blanca.

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Tiene toda la razón el Consejero Presidencial Diego Molano: el culpable de todos los males del país es el narcotráfico que ha debilitado la moral nacional y ha destrozado todas sus defensas. Desde los aciagos tiempos de Pablo Escobar y del Cartel de Cali nuestro país vive en un verdadero espiral de violencia. Desafortunadamente los colombianos parece que nos acostumbramos a convivir  con esta pandemia que es la peor de todas.

Hoy sus extensos cultivos cubren grandes partes de nuestro territorio y se produce más del ochenta por ciento del alcaloide producido en el mundo. Las disidencias de las Farc y otras bandas criminales son las encargadas de esa producción y de evitar la presencia de la fuerza pública. La erradicación, por aire y por tierra, parece estar fracasando y el incremento exponencial de la demanda hace que esta lucha sea prácticamente fallida.

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En medio de este caos pandémico tuvimos dos noticias gratas sobre el actual estado de nuestra economía. La primera nos fue dada por el Banco Mundial  que coloca a Colombia entre los países de mayor y más rápido crecimiento con un 4.9 por ciento  anual y la segunda que en el año que terminó la inflación fue apenas de 1,6 por ciento, la más baja de Latinoamérica. Con estos dos buenos indicadores el gobierno ve más claramente sus posibilidades de reactivar el aparato productivo.

 

Adenda

Cumplió veinte años el sistema  de transporte  público Transmilenio. A pesar de los "colados", loa robos y la inseguridad nocturna, ha sido una buena herramienta de nuestra movilidad. Con los 800 nuevos articulados que rodarán a gas la flota seguramente mejorará mucho el servicio.