Protagonistas 2012
Es práctica común que al concluir el año se hagan balances e inventarios, se elijan las historias más significativas, los mejores libros y discos, y por supuesto, los protagonistas del año. Aquellos que con acciones, decisiones u omisiones, le imprimieron un giro peculiar a los acontecimientos y dejaron la impronta de su carácter, sus ideas, sus prejuicios, sus ambiciones -y hasta de sus paranoias- en la suerte del mundo y de la gente.
La revista Time, que hace ya décadas viene eligiendo su “personaje del año”, le otorgó su portada de ocasión a Barack Obama, quizá no tanto por lograr la reelección como por la expectativa de que en su segundo período (ya liberado de presiones electorales) demuestre finalmente que el cambio sí es posible, y salde las deudas pendientes que en más de un aspecto tiene aún con varios de los colectivos que fueron determinantes en su victoria.
Por su parte, El País, de España, puso en la cima de su lista de 100 personajes del año al presidente colombiano, Juan Manuel Santos. Ahora bien, aunque hay un enorme consenso sobre la importancia histórica que tiene su audaz apuesta por la terminación del conflicto armado con las Farc, ni de la existencia de ventanas de oportunidad para sacar adelante esa apuesta con éxito, aún en medio de obstáculos y dificultades, otros aspectos de su gestión y del talante de su liderazgo pueden ser justificadamente cuestionados.
Desde esta columna se ha seguido con atención el panorama mundial a lo largo del 2012. Ese ejercicio permite también, sin mayores pretensiones, proponer una lista de protagonistas. Para empezar por las Américas, la Alianza Pacífico (México, Colombia, Perú, Chile) que promete seriamente convertirse no sólo en plataforma de inserción de la región en uno de los nuevos centros de gravedad de la política internacional sino en alternativa viable para la integración económica. En Europa, más que la señora Merkel, el premier italiano, Mario Monti. En Medio Oriente, el presidente egipcio, Morsi, tanto como el primer ministro turco, Erdogan. En África, tristemente, el club de los autócratas treintañeros (Museveni, Mugabe, Obiang y compañía). En Asia, las nuevas dinámicas de poder y los nuevos liderazgos (en China, las dos Coreas, Japón y Myanmar).
Personas, instituciones, o fenómenos políticos (y casi siempre, una combinación de los tres), éstos fueron los protagonistas de 2012. Ojalá que una mejor conjunción de ellos presida el año que mañana comienza, de tal forma que sea realmente mejor que este en que el mundo no se acabó.
*Analista y profesor de Relaciones Internacionales