Sería despropósito prejuzgar qué instituciones de Gobierno o del Estado están inmersas en corrupción o que sus directores, prefieren pasar de agache, junto con sus entidades.
Mejor presumir que quienes están al frente de fondos estatales, agencias, Institutos, corporaciones de desarrollo, consejos y asambleas regionales, no hacen parte de las “manzanas dañadas.”
Ahora que se teje el tapete jurídico, contra corrupción para afianzar ahorro en presupuesto de la nación, se puede pensar, que sí hay, quienes quieren acertar con claridad en su gestión.
Al abrir este lente se observan fondos estatales creados hace décadas para supuestamente apoyar economía de pequeña y mediana empresa y, aún de grandes, en supuestas dificultades; años atrás giraron dineros, con contratos no bien configurados.
Se salvan, en estatales, el Fondo de Garantías Financieras -Fogafín- que ha refinanciado a empresas públicas y privadas hace décadas; lo hizo en favor de socios y ahorradores afectados en pasadas crisis y estallidos bancarios.
Fogafín tiene como homónimo al Fondo Nacional de Garantías (FNG). Según análisis de expertos, funcionaba con apoyo a pequeños y medianos empresarios; se opacó o se escondió, con billonaria captación tras préstamos otorgados; ¿Fondo público, con labor silenciosa?
Financieras del Estado aumentaron gastos en 10 años con funcionarios contratados como si fueran a perpetuidad, con “llavero político”. El compadrazgo florece corrupción.
Por su parte el Fondo Nacional del Ahorro, dirigido a promover en el sector laboral, ahorro de asalariados con censantías, para vivienda y educación, tiene resultados para mostrar; funcionarios aseguran que en últimos años alejaron presiones de quienes quisieron formar fortín politiquero.
“Eso nos permite dormir tranquilos, sin soñar con dineros mal habidos”. Reiteran voluntad administrativa frente a reducción institucional planteada por el Gobierno.
En otros frentes, están Fondo Nacional de Desarrollo -Fonade- y Financiera Territorial -Findeter-; revelan que hace años trabajan enfrentando politiquería regional; podrían fusionarse en beneficio de obras y servicios públicos.
Las universidades Nacional y Sergio Arboleda, en estudio con la Escuela de Aministración Pública, concluyen que la transparencia se alcanzará con meriotocracia para combatir corrupción.
El estudio establece que se pierde 20% de Presupuesto de la Nación, como consecuencia de los “torcidos” en contratación Pública.
Otros analistas expertos sugieren no descartar el polígrafo como instrumento para la verdad con proponentes en Contratación Pública; feo, pero válido procedimiento, ante la dimensión corrupta en el país.
El vice ministerio de Infraestructura advierte que no habrá rehabilitación en navegabilidad del Río Madalena, ni tampoco la recuperación del Ferrocarril Nacional; la alianza público privada requiere 3 billones y medio; otra vergüenza nacional en obras con incidencia regional.
Así Enfoque directo, muestra grietas y huecos en presupuesto de la nación, ante necesaria reducción institucional, si el Gobierno pretende efectivo ahorro estatal.