Teniendo como objetivo llegar a un Tratado de Libre Comercio, Colombia y Japón comenzarán negociaciones en firme entre el 17 y 18 de diciembre en Tokio.
La protocolización del Acuerdo de Asociación Económica como se le ha denominado, se llevará a cabo en Tokio, como lo confirmó el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, luego de una reunión en Cádiz con su homólogo japonés, Yukio Edano.
“El inicio de esta negociación se convierte en un nuevo éxito de la política comercial, pues se trata de un paso definitivo en la agenda con el Asia Pacífico, región con la que concluyó el proceso de un TLC con Corea”, indicó Díaz-Granados.
Durante tal reunión en Tokio también se definirá el cronograma de la negociación y la hoja de ruta del segundo encuentro que se realizará en Colombia durante el primer trimestre de 2013.
A este acuerdo se llegó, comentó el Ministro, luego de que el Grupo de Estudio que se conformó para evaluar la viabilidad del tratado entregara el informe final “en el que recomendó iniciar negociaciones”.
Por ello, el Grupo de Estudio con Japón se estableció con la participación de representantes de los sectores públicos, privados y académicos de cada país y una de las consecuencias que deriva el acuerdo es “en una mayor generación de empleo y de bienestar de los colombianos”.
Sectores potenciados
Según se ha dicho, la producción pecuaria, agrícola, de productos de panadería, fideos y similares, así como los de café, trapiches, de refinería de azúcar y alimenticios, será la oferta exportable colombiana que promete un aumento considerable.
Otros de los sectores identificados como atractivos para la inversión japonesa son “los de la metalmecánica y maquinaria e industria de equipos, los dispositivos médicos, los biocombustibles, el sector financiero, de petroquímica e industria automotriz”, tal como lo comentó el Ministro colombiano.
Y es que el incremento de manera sostenible en las relaciones comerciales binacionales hablando específicamente de la última década, se ha evidenciado en los resultados del intercambio de bienes y servicios.
“Este intercambio pasó de 723,7 millones de dólares en 2001 a 1.965,7 millones de dólares el 2011”, dijo Díaz-Granados al añadir que las exportaciones colombianas hacia Japón se triplicaron en la última década, pasando de 165 millones de dólares en 2001 a 528 millones de dólares en 2011”.
Durante su intervención el funcionario colombiano trajo a colación algunas cifras entregadas recientemente por el Banco de la República en las que muestran que, en materia de inversión japonesa, “hay un acumulado 2002-2011 de 68,5 millones de dólares (sin incluir los aportes en el sector petrolero), ubicándose como el principal inversionista de la región asiática en Colombia”.
Precisamente uno de los sectores que se mostró expectantes con la firma de un acuerdo comercial fue el de las autopartes y en su momento le dijeron a EL NUEVO SIGLO que “Japón es un productor mundial importantísimo, es de los jugadores más importantes de automóviles y autopartes y por eso creemos que no tendremos problemas inmediatos”, como lo dijo el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz.
Sin embargo, expuso que una de las preocupaciones es que se negocie “sin tener en cuenta las asimetrías ni los tiempos y afortunadamente el Gobierno ya tiene muy claro cómo es el Tratado en la cadena del sector automotriz”, al tiempo que propuso que se tenga en cuenta en el largo plazo “la desgravación de vehículos para que sea a la canasta, que sea la más larga pues que si van a negociar a 15 ó 20 años, que queden en ese tiempo”.
A su turno, el presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes, Tulio Zuluaga, entregó un parte de tranquilidad al explicar que “sabemos que tanto los vehículos y las autopartes japonesas son costosas por lo que va a haber una sana competencia. No hay preocupación porque los precios son altos”.