Ante el buen crecimiento de la economía en el segundo trimestre de este año, el país está esperando que este comportamiento se traduzca en una mejor nota para la economía, con lo que se abrirían más las puertas a la inversión y al crédito externo.
Esta es la perspectiva que se desprende del buen ambiente que reina en los mercados ante el futuro de la deuda soberana del país, sobre todo en el mediano plazo.
Precisamente en la última modificación de la nota a Colombia, realizada el pasado 15 de agosto por la agencia calificadora Standard & Poor’s, se elevó la perspectiva de las calificaciones de largo plazo estable a positivo, lo cual abría la posibilidad de un aumento en la calificación en el futuro por parte de esta agencia.
Para Standard & Poor’s, la implementación de las reformas fiscales presentadas por el Gobierno puede permitir una reducción en el nivel de endeudamiento y en el servicio de deuda. Lo anterior, sumado a continuidad en las políticas económica clave, puede contribuir a mejorar la posición financiera del gobierno y en consecuencia conducir a un incremento en la calificación.
La agencia destacaba de igual forma, la capacidad del país para manejar un potencial deterioro en las condiciones externas gracias a los mecanismos de ahorro creados a través de las reformas fiscales en curso. El ahorro fortalece la capacidad de reacción durante los años de caída en los precios de los commodities y reduce la vulnerabilidad a choques externos.
Para el analista económico, Bernardo Ramírez, la coyuntura actual de la economía da para pensar que las firmas podrían mejorar sus calificaciones de la deuda soberana.
“Con el dato de crecimiento del PIB para el segundo semestre de 4,9 por ciento y las mejores perspectivas para el final del 2012 en alrededor el 5 por ciento, la perspectiva de la economía colombiana es muy positiva lo que podría impulsar a que las calificadoras eleven su nota sobre la deuda soberana del país”, señala Ramírez.
El mismo experto sostiene que con esa perspectiva, crecería todavía más la inversión extranjera y las condiciones de crédito externo mejorarían.
Entre los argumentos que deberán tener en cuenta las calificadoras se destaca que en los últimos dos años el país ha logrado avanzar en 10 reformas económicas estructurales: tributaria, salud, empleo, vigencias futuras, dos fiscales (sostenibilidad y regla fiscal), dos de regalías (constitucional y legal), APP y Coltel.
Asimismo, el déficit fiscal reducido a la tercera parte (del 3,6% en agosto de 2010 a 1,2% en agosto de 2012). Además se han generado 2 millones de nuevos empleos creados entre agosto 2010 y junio 2012, la tasa de desempleo es de 9,7 por ciento y se ha aumentado el recaudo tributario en cerca del 30 por ciento.
En su momento, la agencia calificadora S&P dijo que el incremento de la calificación se realizó teniendo en cuenta que la efectiva implementación de las reformas fiscales realizadas por el actual gobierno, podría mejorar el perfil financiero del país, contribuyendo a una reducción de la deuda y el monto del pago de intereses.
La firma dijo que una reducción gradual de la carga de la deuda, conjuntamente con una continuidad de las políticas económicas clave en los próximos años, podrían sostener el crecimiento del PIB, fortalecer la resistencia de la economía colombiana y reducir su vulnerabilidad a choques externos, conduciendo a una calificación soberana más alta.
Sin duda la efectiva implementación de reformas fiscales recientes, incluyendo un nuevo sistema de regalías y la regla fiscal, le permitirían al sector público ahorrar los excesos de ingresos durante los años de auge con el propósito de estabilizar la economía durante los años malos del ciclo de precios de los commodities.