Colombia firmará el Tratado de Comercio de Armas (TCA), en el marco de la sesión de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mañana en Nueva York, Estados Unidos.
Con la firma del tratado, Colombia enviará un mensaje claro de que la venta de armas a todo aquel que pretenda avivar el sufrimiento causado por la violencia armada, ya no es aceptable y debe ser detenido.
“Con este hecho, Colombia se une a los países que se han comprometido a luchar contra el comercio mundial de armas, y coloca al mundo un paso más cerca de ponerle fin a ese letal comercio, que ha llevado a la miseria a millones de personas en todo el mundo”, dijo Álvaro Jiménez Millán, director de la Campaña Colombiana contra Minas (CCCM), y miembro de Armas bajo Control, la red mundial que encabezó la cruzada en favor del TCA.
El país se compromete a unirse al grupo de Estados que están anteponiendo las preocupaciones humanitarias, al lucro en el ámbito del comercio y transferencia de armas. Muchos de los más importantes exportadores de armas, comoReino Unido, Alemania y Francia, ya han firmado el pacto; así mismo lo han hecho exportadores emergentes, como Brasil, México y Sudáfrica.
Impulsada por el comercio mundial de armas, la violencia armada es causante de la muerte de 500.000 personas al año en todo el mundo y provoca que millones de personas vivan diariamente bajo el temor y el riesgo de violación, agresión y desplazamiento.
Los países que ese día firmarán el tratado son: América Latina y el Caribe (Barbados (Caribe), Colombia, Honduras y Perú); Europa (Bosnia-Herzegovina y Macedonia); Asia (Bangladés, Malasia, Mongolia y Filipinas); África (Gabón, Guinea-Bissau, Lesoto, Madagascar, Sudáfrica y Zambia) y Australia (Samoa, Nauru y Tonga (Pacífico). Se espera que Costa Rica, México, y Trinidad y Tobago, lo ratifiquen.
Implicaciones del Tratado de Comercio de Amas (TCA)
Mediante normas internacionales que regulan por primera vez el comercio de armas, el TCA convierte en ilegal el hecho que un Estado autorice la transferencia de armas cuando exista el riesgo de que estas sean utilizadas para cometer violaciones contra los derechos humanos o el derecho internacional.
Con la firma del pacto Colombia se comprometerá a:
- Regular las transferencias de armas convencionales, municiones o piezas y componentes.
- Prohibir las exportaciones de armas convencionales, municiones o piezas y componentes cuando haya conocimiento de que estos serían utilizados para perpetrar crímenes de guerra, genocidio, ataques contra civiles y otras violaciones de los Convenios de Ginebra.
- Evaluar integralmente el riesgo de toda transferencia de contribuir a socavar la paz y la seguridad o de facilitar violaciones graves del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, el terrorismo y la delincuencia organizada.
- Tener en cuenta el riesgo de que las armas puedan ser redirigidas o "desviadas" del destinatario original a otro usuario.
- Presentar informes anuales sobre sus transferencias internacionales y actividades de aplicación a nivel nacional a los demás Estados Partes, a fin de mejorar la transparencia en el comercio mundial de armas.