Colombia está lejos del impacto de una recesión global | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Septiembre de 2011

La alta dependencia comercial de los países es un factor que juega en contra de la estabilidad


AUNQUE ES descabellado decir que Colombia se encuentra blindada ante los choques externos -como no lo está ningún país-, sí es evidente que la economía nacional es menos vulnerable a esas condiciones adversas internacionales gracias a las actuaciones acertadas de las autoridades en materia de política monetaria, fiscal y macroprudencial.


De acuerdo a al investigador de Correval, Daniel Velandia, a pesar de que se agudicen los problemas de los países desarrollados (evidentemente si no se produce un escenario de depresión, lo que es muy poco probable), resulta bastante improbable que la economía colombiana entre en recesión en los próximos años.


No obstante lo anterior, será determinante que la lectura de este mensaje sea acogida y compartida por los diferentes agentes económicos para que la confianza no se vea minada, como consecuencia de factores externos que no están directamente relacionados con el desempeño de la economía colombiana.


“En principio, bajo el escenario de una agudización de los problemas del mundo desarrollado, resultaría poco probable un crecimiento inferior al 4 por ciento para el próximo año, por lo que el nuevo escenario base que estaremos estimando en algunas semanas podría estar en un rango entre el 4 por ciento y 5 por ciento”, señala Velandia.


Sostiene que el ajuste de tasa del Banco de la República no iría hasta el 5.5 por ciento si persiste el deterioro de la economía global


Alta incertidumbre


Por todo lo anterior, la incertidumbre sobre la trayectoria futura de la política monetaria es alta. “A nuestro juicio, el dinamismo que sigue mostrando la economía requiere de una política monetaria neutral que impida la configuración de riesgos financieros a futuro, en medio del escenario de alta confianza por parte de los diferentes agentes económicos que aún se mantiene vigente”, sostiene.


Explica en su análisis que teniendo en cuenta lo anterior, resultaría prudente llevar la tasa de referencia para finales del 2011 a niveles cercanos al 5 por ciento o en su defecto, tomar algún tipo de medida de tipo macro-prudencial. En general, más allá de la discusión sobre si la tasa de referencia llegará al 5 por ciento para finales de este año o no, lo realmente importante es que ciertamente el nivel final de la misma en el ciclo actual de política puede resultar inferior al actualmente esperado por el consenso del mercado (5.5 por ciento al cierre del 2012).


Esta percepción se basa no sólo en la creciente posibilidad de un crecimiento económico inferior al esperado para el próximo año, sino por menores presiones inflacionarias derivadas de una brecha del producto menos positiva en el 2012 y de precios de commodities en los mercados internacionales inferiores a los proyectados hoy.


En todo caso, esta posibilidad sólo podrá ser confirmada en las próximas semanas-meses, cuando haya más claridad con referencia a la verdadera magnitud de la desaceleración de la economía global.


Sin embargo, las alarmas que han mostrado el Fondo Monetario Internacional, de la mano de la explosiva Catherine Legarde, y el Banco Central Europeo, institución que  ha insistido en que las economías industrializadas deben aportar más para que otros países salgan de la crisis, como Grecia y Portugal, señalan que la recesión global está a la vuelta de la esquina.


No en vano en la última reunión de la Junta Directiva del Banco de la República y en el que los directivos dejaron estable las tasas de interés en 4,5, se mencionaba que los eventos en el frente externo ha aumentado la incertidumbre acerca de la economía global.


Al reciente desplome de las bolsas, originado en parte por la reducción de la calificación de la deuda de Estados Unidos y por las dificultades fiscales de algunos países de la zona euro, se sumó un menor crecimiento en el segundo trimestre para las principales economías desarrolladas (Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón).


En Asia y América Latina, regiones fuertemente dinámicas, el crecimiento se ha desacelerado por factores de oferta o por acciones de política dirigidas a evitar el recalentamiento de sus economías.


En consecuencia, los riesgos de un menor crecimiento de la economía mundial se han elevado. Asimismo, los problemas de deuda soberana en Europa y el debate sobre el techo de endeudamiento en los Estados Unidos incrementaron fuertemente la incertidumbre y la volatilidad en los mercados financieros internacionales.


Indican los directivos que el cambio en el contexto internacional es aún muy reciente y sus consecuencias son todavía difíciles de precisar. Si bien es claro que la desaceleración mundial impactaría negativamente el ingreso y la demanda externa del país, hay gran incertidumbre sobre su tamaño y duración. En contraste, se resaltó que los indicadores de actividad económica disponibles confirman que la economía colombiana mantiene un buen ritmo de crecimiento, impulsado principalmente por la fortaleza del consumo de los hogares.


Además, los indicadores de confianza de los consumidores y de la industria continúan en niveles elevados; y el crédito a las empresas y a las familias siguió acelerándose, con aumentos muy superiores al incremento del PIB nominal estimado para el presente año. Ello en un contexto de tasas reales de crédito inferiores a sus promedios históricos.


Países industrializados


Respecto a la situación de los países industrializados y el peligro de estar abocados a una recesión, el analista del Bancolombia, Brian Lesmes Abril, señala que en agosto se conoció la revisión del crecimiento Producto Interno Bruto, PIB, de Estados Unidos para el segundo trimestre del año y esto a pesar del plan contra el desempleo impulsado por el presidente Obama y que requiere de 440 mil millones de dólares.


De acuerdo con el informe, la actividad económica de ese país creció 1.0 por ciento (trimestre anualizado), resultado por debajo de lo esperado por el consenso del mercado (1.3 por ciento). Con ello se completarían ocho reportes consecutivos de crecimiento positivo, luego de que en el segundo trimestre del 2009 se registrara una contracción de -0.7 por ciento.


La moderación en el ritmo de recuperación obedece a factores transitorios, en particular, al incremento en el precio de las materias primas, que sin duda ha restado capacidad de consumo a los hogares estadounidenses.
Empleo
En agosto el mercado laboral de EU continuó con un mal desempeño. Aunque el reporte realizado por ADP (Automatic Data Processing Inc.) sugiere que en agosto se registró una creación de 91 mil empleos, la cifra se ubicó por debajo tanto de lo esperado por el consenso del mercado (100 mil) como del registro del mes anterior (109 mil).
Ello contrasta con el dato conocido de nóminas no agrícolas de agosto, que sorprendió negativamente al mercado al indicar que -por primera vez en 11 meses- no se creó un solo empleo en términos agregados.
El sector privado creó 17 mil nuevos puestos de trabajo que fueron neutralizados por la destrucción de 17 mil empleos del sector público, como respuesta a la consolidación fiscal en las administraciones estatales y locales.
Sobresale el decepcionante desempeño del sector manufacturas que, por primera vez desde octubre de 2010, destruyó empleo (3 mil). Este mediocre comportamiento del mercado laboral ha volcado la atención de los mercados sobre la Administración Obama y las medidas que adoptará para corregir el desequilibrio en este mercado y lograr reducir el desempleo, que actualmente se ubica en 9.1 por ciento.
Europa
En Europa, los países de la periferia continúan atrayendo la atención de los mercados por el fuerte deterioro de sus cuentas fiscales. En España se está decidiendo el futuro de una reforma constitucional para incluir un límite de endeudamiento que le permita a este país tener una senda sostenible en la trayectoria de su deuda.


Entre tanto, el gobierno de Italia expone a consideración del parlamento un paquete de ajuste fiscal que asciende a los 35 mil millones de euros, para mejorar el déficit fiscal de ese país. La exposición de los bancos europeos frente a la deuda soberana de los países de la periferia de Europa continúa siendo un gran riesgo para la estabilidad financiera global, que sólo se podrá solucionar con una apropiada capitalización del sistema bancario europeo, para que cumplan con los lineamientos de Basilea III lo más pronto posible.


América Latina


El analista del Bancolombia, indica en un reciente informe que en las principales economías de América Latina, el entorno económico continuó siendo favorable, aun cuando la región perdió dinamismo frente a periodos anteriores.


En Chile, el PIB se expandió 6.8% en el segundo trimestre tras aumentar 10.0% (su ritmo más fuerte en 16 años) en el primer cuarto del año, y así acumuló un 8.4% en el primer semestre. Por componentes de gasto, sobresale el alto crecimiento de la demanda interna (9.4%), impulsado por el consumo e inversión. En síntesis el entorno económico de Chile es sólido, porque está sustentado por un fuerte crecimiento de la demanda interna. Para este año se espera que el PIB de ese país avance alrededor de 6.0%, posicionando a Chile como una de las economías más dinámicas en la región.


El PIB de Perú se expandió 6.6% en términos anuales en el segundo trimestre tras aumentar 8.8% en el primer trimestre, con lo que acumuló un crecimiento promedio de 7.7% en el primer semestre. El país continuó siendo uno de los más atractivos para la inversión y recientemente la agencia calificadora Standard and Poor’s mejoró la calificación de grado de inversión a BBB desde BBB- luego de que la administración Humala reafirmó la continuidad en las políticas económicas.


Por componentes de gasto, se resalta el alto crecimiento de la demanda interna que aumentó 8.2% en segundo trimestre, impulsado por el consumo e inversión privada. Aunque el entorno de recuperación económico de Perú es sólido, se espera que en lo que resta del año se produzca una moderación en el ritmo de expansión y avance alrededor de 6.9% para 2011.


El ritmo de actividad económica en Venezuela, viene repuntando de forma más favorable que en 2010, y acumuló una expansión de 3.6% anual en junio. El desempeño del segundo trimestre, aunque fue a un ritmo menor que en el primer trimestre (4.8% en términos anuales), se caracterizó por un dinamismo de la demanda interna, principalmente el gasto privado, tanto público como privado. Se espera que la economía venezolana continúe en su senda de recuperación y tenga una evolución positiva en los próximos trimestres. Aunque este reporte positivo se produce por segundo trimestre consecutivo, es importante resaltar que este país sigue en una posición vulnerable, teniendo en cuenta la fuerte dependencia que tiene ese país respecto a la evolución de los precios del petróleo.


En contraste, Brasil, que fue la economía que más rápido se recuperó durante la crisis económica, está dando señales de un menor crecimiento. El PIB perdió fuerza en el segundo trimestre, al avanzar 3.1% en términos anuales frente al 4.2% registrado en el primer trimestre.
La desaceleración era anticipada por los indicadores líderes que sugieren un menor dinamismo para los próximos trimestres. Por sectores económicos, la actividad de servicios jalonó el crecimiento del PIB al incrementar su producción en 3.4% anual, mientras que la industria y el sector agrícola tuvieron un débil rendimiento en el periodo.


El sector industrial fue impactado, en parte, por la debilidad del dólar, que facilita la entrada de las importaciones. Así mismo se explicó por el mayor impacto las medidas tomadas por el Banco Central para contener la inflación. Por componentes de gasto se destaca el avance del consumo de los hogares con una tasa de crecimiento de 5.5% anual sustentado en un robusto mercado laboral y buenas condiciones de crédito. Por su parte la demanda externa restó dinamismo dado el fuerte crecimiento de las importaciones (14.6%) comparado con un crecimiento de las exportaciones (6.0%)


En México la economía avanzó 3.3% en el segundo trimestre. Con este resultado el crecimiento en el primer semestre acumuló una variación de 3.9%. Se anticipa una moderación en la actividad económica entrando al segundo semestre que está estrechamente relacionada con el ciclo económico de EU.