Analistas internacionales consultados por este medio, consideraron que Colombia no podía tomar partido, ya que no le convenía dañar las relaciones diplomáticas con ninguno de los dos países, Estados Unidos e Israel

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La determinación de Colombia de abstenerse en la asamblea de la ONU de  votar la resolución contra la decisión de Donald Trump de trasladar la embajada de EU de Tel Aviv a Jerusalén, fue catalogada por los internacionalistas como acertada.

A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores argumentó su decisión que se dio en función al consenso internacional que hace más de 70 años existe sobre Jerusalén.

“Colombia siempre ha privilegiado una solución pacífica al conflicto entre Palestina e Israel. En este sentido, hemos expresado la necesidad de mantener un diálogo y una negociación directa para alcanzar una solución sostenible que ponga fin a este conflicto”, dice el comunicado.

“Para Colombia es fundamental apoyar acciones que contribuyan al consenso y no que sigan dividiendo aún más a la comunidad internacional”.

Este medio le consultó a algunos analistas. Hernando José Ángel, profesor internacionalista e historiador de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de La Sabana, dijo que “esto demuestra una vez más que Estados Unidos controla a que sus aliados lo apoyen en momentos críticos y en momentos como este. Colombia no puede hacer otra cosa en un conflicto que le recae muy lejos, que si no apoya a los Estados Unidos ni a Israel, es lógico, es una política inteligente y prudente”.

Por su lado Carlos Arévalo, profesor de la Maestría en Derecho Internacional de la Universidad de La Sabana y expresidente de la Academia Colombiana de Derecho Internacional, señaló que “creo que Colombia nuevamente está queriendo ser prudente, no tomar una posición en contra de los Estados Unidos, en contra de Israel, dos aliados que tradicionalmente han sido muy importantes, y esa seria, creería yo, la razón por la cual creería yo que no se pronunció. Más allá de eso, está el tema del respeto por los lineamientos de las Naciones Unidas y Colombia debería tener eso en consideración, pero sin duda alguna es una jugada de política internacional que busca tener cerca aliados que siempre han sido muy importantes para el país”.

Arévalo agregó que “lo que no se quiere es dañar la relación diplomática ni con los Estados Unidos, ni con Israel”.

Proveedores

Recordó que Israel es uno de los proveedores más importantes que tiene Colombia por ejemplo en temas de armas. “Históricamente se ha presentado una relación entre Colombia y ese país, y sin lugar a dudas eso era una de las cosas que buscaba Colombia, no tomar partida en esta ocasión”.

Andrés Molano, profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, manifestó que “no es tanto una condena como una solicitud para que le retire el reconocimiento de la capitalidad de Jerusalén, y me parece que la actitud de Colombia ha sido coherente con la posición tradicional que ha tenido el país en estos temas que sostiene que estos asuntos se tienen que resolver por medio de la negociación y no por medio de un conflicto y por eso se abstiene”.

Indicó el experto que “tiene lógica la posición, porque es congruente con la posición tradicional de Colombia, allí no hay un cambio, en estos temas Colombia suele abstenerse”.

A su turno, Mauricio Jaramillo, profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, sostuvo que “Colombia tenía dos posibilidades, o votar en contra o abstenerse y optó por abstenerse para que no se dieran represalias en materia de cooperación que pudiera tomar los Estados Unidos”.

Indicó también que “Colombia fue amiga del mundo árabe y del mundo palestino, y en ese sentido es incoherente con la tradición que siguieron casi todos los gobiernos desde los cuarenta, hasta el gobierno de Uribe donde hubo una ruptura, este gobierno del presidente Juan Manuel Santos se ha alejado de acercamiento hacia los palestinos. Colombia fue el único país junto a Honduras en América Latina que no reconoció a Palestina como un Estado observador en Naciones Unidas, es coherente con la historia reciente. Pero a mi juicio es incoherente con la historia diplomática colombiana frente al conflicto”, dijo.

Alba Irene Sáchica, profesora internacionalista e historiadora de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de La Sabana, indicó que “es una estrategia más en términos políticos, porque nosotros dependemos mucho de las relaciones económicas con los Estados Unidos y obviamente que casi el que comanda toda la norma para occidente es Estados Unidos, entonces hay que hacerle contrapeso, para un país pequeño como el nuestro no es lo más inteligente esa estrategia política, sería lo más respetable por dignidad y los derechos de todos”.

Votación de los países

De los 193 países que conforman la asamblea, 128 votaron a favor de la resolución, entre ellos numerosos aliados de Washington, como Francia y Reino Unido.

Nueve votaron en contra, incluidos los propios Estados Unidos e Israel, que dejaron entender que el texto de condena no cambiaría nada en los hechos.

Washington había multiplicado las presiones y amenazas, causando estupefacción en numerosos países.

Treinta y cinco estados, entre ellos Colombia,  México, Canadá, Polonia y Hungría, se abstuvieron, y 21 no tomaron parte en la votación.

Los que se sumaron a Estados Unidos e Israel para oponerse a la medida fueron Guatemala, Honduras, Togo, Micronesia, Nauru, Palau y las Islas Marshall.

Poco antes de la votación, Haley había reiterado las amenazas financieras a los países que votaran a favor de condenar la decisión de Washington, asegurando que su gobierno "recordará este día".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que había anteriormente calificado de "casa de mentiras" a la ONU, también reaccionó "con satisfacción ante el importante número de países que no votaron en favor de la resolución".

"Ciento veintiocho contra nueve, esto es un duro revés para Estados Unidos", dijo en cambio a la AFP el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansur, al comentar el resultado.

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