Claves para éxito latino frente a Europa | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Mayo de 2012

Las economías latinoamericanas apuestan por las reformas estructurales y la integración para enfrentar la crisis económica de los países ricos y confían en la capacidad de Europa para iniciar su recuperación, indicaron responsables regionales en un foro en París.

"No somos inmunes. Vemos una perspectiva favorable pero no podemos bajar la guardia", recordó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en la apertura del seminario coorganizado por esa entidad y por la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económicas (OCDE).

Los países latinoamericanos tuvieron un crecimiento promedio de 4,3% en 2011 que se desacelerará a 3,7% en en 2012, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y temen el contagio de la crisis europea y la ralentización de China y Estados Unidos.

"No nos podemos seguir escondiendo. Latinoamérica es una región cada vez más abierta y tendríamos que estar preparados para enfrentarnos a una contracción de la economía mundial", dijo el ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín.

Aunque la dependencia de la economía europea es relativa (las exportaciones a Europa suponen aproximadamente un 12% del total, según datos del BID), varios responsables apelaron a preparar planes de contingencia.

"Los próximos 18 meses serán probablemente muy complicados. Tenemos que llevar la economía a un remanso de paz", estimó Juan Carlos Echeverry, el ministro colombiano de Hacienda, para quien las reformas estructurales tienen que ser "un estilo de vida".

Los responsables reunidos en París también apelaron a los europeos a inspirarse en las experiencias de América Latina para superar la crisis de fines de los años 80 y a evitar la tentación del proteccionismo.

"Esperamos que los países de la zona del euro tomen las medidas necesarias y confiamos en que lo hagan evitando el proteccionismo. América Latina ofrece experiencias dignas de tomarse en cuenta, en algunos casos sobre lo que debe hacerse y en otros sobre lo que debe evitarse", dijo la presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla.

La ex presidenta de Chile y actual secretaria ejecutiva del programa ONU Mujeres, Michele Bachelet, consideró que Latinoamérica tiene que apostar por el capital humano, y en particular por el de las mujeres, factor clave de crecimiento.

"Nos referimos al capital humano pensando en la educación, que es un eje central. Pero siempre como si hombres y mujeres tuvieran un acceso igualitario", explicó.

"Superar la pobreza y la desigualad llevan al crecimiento, y no a la inversa", recordó Bachelet, para quien el "mito" de que la mejor política social es la política económica se ha desvanecido con las sucesivas crisis.

China en el punto de mira

Para los responsables reunidos en París, los cortafuegos contra el contagio pasan también pasan por una mayor integración (el comercio intrarregional representa el 18% del total, aunque tiene potencial para crecer, según el BID) y por la diversificación de las exportaciones, en las que China ocupa ya un lugar central.

"A los ritmos que trae el comercio de China con países como Colombia o Argentina, dentro de cinco años puede llegar a ser el primer socio comercial" dijo el presidente del BID.

La institución que preside Luis Alberto Moreno ha ampliado sus capacidades de financiamiento para hacer frente a la escasez de liquidez, un problema que afecta ante todo a pequeñas y medianas empresas.

"Para las pequeñas y medianas empresas las tasas (de crédito) no son competitivas, sólo las grandes empresas acceden a ellas", lamentó el mexicano Juan Gilberto Marín Quintero, presidente internacional del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).

Otro instrumento al alcance de los gobiernos es la aplicación de políticas fiscales equitativas y eficaces, según el ministro de Finanzas y Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo.

"La política fiscal y la política tributaria son probablemente las que tienen unas implicaciones más elevadas en términos políticos. Y los momentos de dificultades económicas son formidables para crear impuestos de pésima calidad", advirtió Lorenzo.