El gobierno chileno lanzó este martes un proceso de licitación abierto a empresas nacionales y extranjeras para explorar y extraer litio, un mineral del que Chile es uno de los mayores productores mundiales, que hasta ahora sólo explotaba a través de dos compañías.
La empresa que se adjudique la licitación podrá explorar y explotar hasta 100.000 toneladas de litio metálico en 20 años, y deberá entregar al Estado un "royalty", un impuesto especial, del 7% del total de las ventas brutas mensuales del mineral.
El gobierno espera recaudar 350 millones de dólares por cada contrato, "lo que incluye el pago de impuestos y el 'royalty'". "Esperamos que ojalá en el tiempo esas cifras se vayan cumpliendo", señaló el subsecretario de Minería, Pablo Wagner.
El derecho de explotación tendrá un valor de 5 millones de dólares a beneficio del Estado, y autorizará a la empresa a explotar litio "en cualquier área del territorio nacional con excepción de las concesiones mineras constituidas conforme al Código de Minería de 1932", dijo Wagner.
Hasta ahora, el Estado chileno explotaba el litio en el salar de Atacama (norte) a través de un contrato con dos empresas privadas, que tiene vigencia hasta el 2030.
Luego de una reforma constitucional aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el litio pasó a ser considerado un mineral estratégico no sujeto a concesión, a diferencia del cobre, del que Chile es el primer productor mundial.
Con los nuevos Contratos Especiales de Operación del Litio (CEOL) lanzados este martes, se pretende mantener la propiedad del recurso para el Estado, que pasará a recibir el "royalty" y los impuestos habituales a los beneficios que genere la empresa.
La oposición consideró que, con esta iniciativa, el gobierno "puede compremeter" los intereses del país.
El litio, un mineral que en Chile se encuentra concentrado en los salares ubicados en el norte, se utiliza para la fabricación de baterías y se prevé que su demanda aumente a largo plazo.
AFP