Capturan a 9 del Incoder por corrupción | El Nuevo Siglo
Miércoles, 13 de Agosto de 2014

La Policía en coordinación con la Dirección Anticorrupción de la Fiscalía, puso al descubierto una organización señalada al parecer de defraudar al Estado mediante la titulación y adjudicación de unos predios baldíos cenagosos, ubicados en San Marcos (Sucre).

 

Nueve funcionarios y ex funcionarios del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural Incoder (Instituto Colombiano de Desarrollo Rural) y del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, fueron capturados en Valledupar (Cesar), Montería (Córdoba) y Bogotá, por ser los presuntos responsables de la entrega irregular de varias hectáreas de tierra a un solo particular para la explotación ganadera.

 

Los detenidos deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público y prevaricato por acción y omisión.

 

Contexto

Según las pesquisas de la Dirección de Investigación Criminal – DIJIN-, se creó una red de corrupción de trabajadores gubernamentales (notarías y oficinas de registro e instrumentos públicos del departamento de Sucre), que recibía dádivas con el único fin de elaborar y agilizar el deslinde de terrenos baldíos de propiedad del Estado, y mediante la alteración de los informes y escrituras públicas, se favoreció la titulación a personas de un alto nivel económico.

 

Mediante esa técnica ilícita los trabajadores entregaban a una persona 500 hectáreas del predio denominado “Ciénaga Amansa Guapo”, con lo que amplió su propiedad a 914 hectáreas para la cría de ganado y búfalos. La defraudación al erario público por esa adjudicación ascendería a 46 mil millones de pesos.

 

Las inspecciones establecieron que la persona beneficiada no cumplía los requisitos exigidos por la Ley agraria 160 de 1994, porque su patrimonio familiar superaba los mil salarios mínimos legales mensuales vigentes con el agravante que era poseedor de otros predios rurales.

 

La Oficina de Transparencia de la Presidencia de la Republica recibió la denuncia de pobladores de la región y mediante labores de Inspección técnica con expertos en topografía, agronomía e investigadores, se logró establecer la existencia de la Ciénaga Astillero y la Sepultura, dentro del área deslindado por el Incoder y entregada a un particular, lo que impedía el procedimiento realizado.