Un fotógrafo colaborador de la Agencia France-Presse fue agredido el miércoles durante una escaramuza entre simpatizantes del gobierno venezolano y opositores, que esperaban la llegada del candidato presidencial Henrique Capriles Radonski en el aeropuerto de Puerto Cabello.
"Me empujaron, me dieron patadas y me forcejearon para quitarme la cámara", explicó el fotógrafo Geraldo Caso Bizama, que se hallaba en el aeropuerto para cubrir la llegada de Capriles a esa localidad del Estado Carabobo, donde realizó un mitin.
Caso Bizama, que dijo encontrarse bien, afirmó que ingresó en el aeropuerto con el resto de fotógrafos, donde un hombre corpulento le arrancó la credencial. Luego "llegaron hombres y mujeres con camisas rojas y piedras en las manos pidiendo la cámara" y se la arrebataron, agregó el fotógrafo.
Posteriormente fue amenazado por "un tipo alto, enajenado, con la mano oculta" que empezó a correr detrás de él amagándolo con "pegarle un tiro", dijo Caso Bizama.
El incidente ocurrió cuando varios centenares de simpatizantes del gobierno de Hugo Chávez ataviados con camisetas rojas -color del movimiento político del mandatario- cortaron la carretera a la altura del aeropuerto y se enfrentaron a unos doscientos opositores que esperaban a Capriles.
Durante su mitin, al que llegó por vía marítima tras suspender la caravana que tenía prevista por las calles de Puerto Cabello, Capriles dijo que "esas acciones no son espontáneas, esas acciones tienen un responsable", y señaló a Chávez, que buscará un tercer periodo de gobierno en los comicios del 7 de octubre.
"Usted, candidato del gobierno, es usted el que quiere ese escenario, es usted el que quiere sembrar el miedo", sentenció.
Por su parte, el jefe de campaña de Chávez, Jorge Rodríguez, dijo que la situación de violencia se produjo porque la policía de Carabobo -Estado gobernado por la oposición- "arremetió salvajemente contra el pueblo chavista que estaba allí manifestando", sin especificar si hubo heridos.
Un redactor de la AFP constató que al menos un vehículo fue incendiado frente al aeropuerto y varios autos resultaron con desperfectos.
Capriles ya suspendió el domingo un mitin en una parroquia de Caracas tras denunciar que "grupos violentos armados" afines al gobierno pretendían boicotear la actividad.