Hoy la agenda territorial del Gobierno nacional tiene un nuevo reto con la votación en tercer debate en la Comisión Primera del Senado del proyecto por el cual se dictan normas tendientes a modernizar la organización y el funcionamiento de los Departamentos (223 de 2012 Senado-045 de 2011 Cámara), el cual ya superó su paso por la Comisión Primera y la plenaria de Cámara.
Esta iniciativa tiene por objeto dotar a los departamentos de un régimen político y administrativo que, dentro de la autonomía que les reconocen la Constitución y la Ley, sirva de instrumento de gestión para cumplir con sus funciones.
El régimen departamental es solo una parte de una verdadera ofensiva en materia territorial que presentó el Gobierno al Congreso en esta segunda legislatura.
También hacen parte los proyectos de reforma a los Códigos Municipal, Áreas Metropolitanas y el Distrital.
La iniciativa ha hecho tránsito de la mano de la Unidad Nacional, que acompaña las iniciativas del presidente Juan Manuel Santos, por lo que se espera que hoy sea aprobada sin mayores dificultades.
El presente proyecto de ley de reforma del régimen departamental es una iniciativa legislativa largamente esperada y requerida en el ordenamiento jurídico colombiano desde la reforma a la Constitución Política de 1991, señala la parte motiva de la iniciativa. La misma responde a la necesidad de dotar a los departamentos de importantes funciones, de un régimen normativo acorde con los principios que inspiraron la reforma constitucional, y que llena amplios vacíos normativos sobre la función del papel del departamento, de los gobernadores y los diputados, con las aspiraciones de autonomía y flexibilidad exigidas por las realidades territoriales, por cuanto el estatuto que viene rigiendo en esta materia ha sido el Decreto 1222 de 1986.
La profundización del proceso de descentralización colombiano pasa por el fortalecimiento del departamento como entidad territorial intermedia de Gobierno.