El próximo miércoles se cumple el primer año de la posesión de Lenín Moreno como presidente de Ecuador. Por entonces, las relaciones entre ese país y el gobierno Santos estaban en uno de sus mejores momentos, ya que con el saliente mandatario Rafael Correa se había avanzado de manera sustancial en el fortalecimiento de la interacción entre Bogotá y Quito, con periódicas reuniones de los llamados “gabinetes binacionales”. Con Moreno se logró continuar esa buena relación, e incluso uno de sus primeros anuncios fue el de ratificar que Ecuador continuaría como garante del proceso de paz con el Eln y sede de la negociación, que había empezado en febrero de 2017. Hoy, un año después, las relaciones están muy tensas por la crisis de orden público en la frontera, que llevó a Moreno a pedir el traslado de las tratativas y dejar de ser país garante.
¿Tregua extendida?
En medio del alud de críticas que ha recibido la guerrilla del Eln porque apenas si declaró una tregua unilateral de cuatro días entre el 25 y el 29 de mayo, con ocasión de las elecciones presidenciales de primera vuelta, una fuente cercana al proceso de negociación, que ahora tiene sede en Cuba, indicó que el grupo subversivo podría, dependiendo de los resultados en las urnas, extender el cese el fuego unilateral hasta después del 17 de junio, cuando se llevará a cabo la segunda vuelta de los comicios para la Casa de Nariño. Según la misma fuente, en la cúpula ‘elena’ saben que un ataque terrorista o militar entre esas fechas podría impactar la campaña y les ‘saldría el tiro por la culata’.
Corte de cuentas
Hay alerta en varios sectores de Quibdó y Chocó por los rumores que han empezado a circular en torno a que algunos líderes regionales quieren instigar una nueva protesta ciudadana alegando que no se han cumplido todas las medidas, programas y proyectos a que se comprometió el gobierno Santos hace un año para levantar el paro cívico en ese departamento. Sin embargo, en el Ejecutivo sostienen que la mayoría de los compromisos a que se llegó hace doce meses -que tuvieron a la cabeza al ministro de Ambiente, Gilberto Murillo- están muy avanzados. Es claro que estando a tan pocos días de las elecciones presidenciales, el riesgo de un paro en Chocó tiene a más de un dirigente preocupado.
Listado pendiente…
En vista de ello, algunos dirigentes sociales del Chocó están pidiendo que el Gobierno presente esta semana un informe puntual sobre lo que se ha cumplido en materia de aporte de 440.000 millones de pesos para avanzar en la pavimentación de las vías Quibdó-Pereira y Quibdó-Medellín hasta 2022. La declaración de importancia estratégica de vías como la transversal Quibdó-Medellín, y transversal Central del Pacífico. O la inversión de más de 84.000 millones en el nuevo hospital de tercer nivel, mejoras en el hospital San Francisco, así como en los centros médicos para Riosucio e Itsmina. Ya quedó claro, eso sí, que el corregimiento de Belén de Bajirá quedó en jurisdicción chocoana.
¿Parar el Congreso?
Mucho eco tuvo un informe publicado la semana pasada por EL NUEVO SIGLO en torno a si sería necesario cambiar las fechas para el segundo tramo de la legislatura parlamentaria, sobre todo en año de elecciones presidenciales, ya que la productividad legislativa es muy baja y los congresistas están imbuidos en la campaña para la Casa de Nariño. Un veterano senador indicó que en algunos países europeos y de otros lugares del mundo tres meses antes de las elecciones presidenciales los congresos y asambleas dejan de trabajar para dedicarse a las actividades proselitistas. “… Pero no es una figura propia de nuestra cultura política ni electoral… y ya sabemos qué pasa en Colombia cuando importamos esquemas y mecanismos políticos exógenos… Recuerde lo que pasó con la reelección presidencial inmediata que se aprobó en 2004 y se derogó en 2015, sin pena ni gloria”, dijo.